Promesa de Beijing

1 septiembre, 2014

El gobierno chino garantizó al argentino que no le entregarán al juez Thomas Griesa ningún dato que tenga que ver con los acuerdos firmados con la Argentina para desarrollar los proyectos de las represas Néstor Kirchner-Jorge Cepernic, las reformas en el ferrocarril Belgrano Cargas y el acuerdo financiero por el “swap”, informa hoy Ámbito Financiero. El miércoles pasado, el fondo buitre NML pidió a Justicia de Nueva York que se habilite la cláusula “Discovery”, para identificar las cuentas y los vínculos de la Argentina con el Bank of China y que, eventualmente, se avance en embargos sobre esos activos financieros.


El viernes, el banco le aseguró a la Argentina que no sólo no está dispuesto a enviar esos datos a la Justicia norteamericana, sino que además, aunque quisiera, el acuerdo con la Argentina y el tránsito del dinero en ningún momento involucra a la sede del Bank of China de Wall Street, con lo que los fondos están a salvo. Además, el Gobierno de Xi Jinping le aseguró al de Cristina de Kirchner, que el criterio con que el país oriental se manejará en el “juicio del siglo” es de “apoyo absoluto” a la posición de la Argentina y de rechazo a cualquier pedido de un juez si este requiere los datos propios de acuerdos firmados como estado soberano con otros estados; como los cerrados con la Argentina. Siguiendo esta lógica, la situación sería diferente con los acuerdos que el país haya firmado con privados.

El problema de esta causa no es tanto el argumento del reclamo (es bastante ilógico como intención judicial el potencial embargo de cuentas del banco sólo por ser aportante de divisas al país), sino que cayó en el segundo distrito sur de Manhattan, precisamente donde reina en este caso el juez Thomas Griesa. Si bien se trata de una causa que no necesariamente está vinculada con el fallo definitivo que le dio la razón a los fondos buitre y que obliga a la Argentina a pagar u$s 1.660 millones, Griesa puede requerir su tratamiento, ya que se trata de una situación vinculada con el “juicio del siglo”. De ser así, el juez tendría dos fuentes de potenciales embargos, ya que a las cuentas del Bank of China se le suman los u$s 539 millones que aún permanecen en las cuentas del Bank of New York Mellon (BoNY), que no pagó los vencimientos del 30 de julio del Discount. El fondo buitre apuntaba a todos los acuerdos que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner firmó con China el 18 de julio pasado durante la visita del presidente Xi Jinping, y que trepan a más de u$s 11.000 millones entre los fondos que el Estado oriental tendría que aportar para construir las represas Kirchner-Cepernic y la reformulación del Belgrano Cargas, más el swap automático por unos u$s 6.000 millones. En teoría, China debería girar ese dinero para que se inicien las obras, y es poco probable que esos dólares provengan de las cuentas del Bank of China, sede Wall Street, con lo que sería muy difícil que por este lado Elliott y Griesa encuentren algo para embargar. Lo que buscan en realidad los abogados del fondo buitre es complicar más al país para presionarlo a firmar el acuerdo según el fallo de Griesa.

Categorías: Economía Negocios

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