Ochenta pianos y dos flores: un jazmín y una alelí
Teresa al piano con almunos, de pie el ministro Sileoni y Cao de Huawei.
El Ministerio de Educación de la Nación recibió hoy de parte de la empresa china Huawei 80 pianos para escuelas rurales de toda la Argentina, en un acto muy emotivo en el Palacio Sarmiento que contó con la presencia de autoridades nacionales y diplomáticas, empresarios de la compañía y varios alumnos de escuelas. El ministro Alberto Sileoni, la ministra de Cultura Teresa Parodi, el embajador Yin Hengmin y el presidente de Huawei en Argentina Cao Haichen, destacaron el valor del arte, la educación y la música en particular como puente de acercamiento entre los pueblos, y el titular de la cartera laboral subrayó el gesto de responsabilidad social que ejerce Huawei. En el acto la Orquesta Infantil de Esteban Echeverría y el Coro Infantil de Avellaneda interpretaron un arreglo musical que entrelazó dos canciones tradicionales de ambos países: la china Mo li hua (Flor de jazmín) y Plantita de alelí. Fue muy aplaudida por todos en especial por el embajador Yin y el consejero cultural Han Mengtang, quienes tarareaban Mo li hua mientras a su lado hacía lo propio Teresa Parodi con Plantita de alelí.
En junio de 2013, el CEO global de Huawei, firma líder en tecnología para las comunicaciones que se radicó hace unos años en Argentina, Ren Zhengfei, visitó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Casa Rosada y prometió esta donación, coronada esta mañana.
Los 80 pianos Pearl River chinos “nos ayudarán a seguir trabajando para promover y estimular la cultura musical de nuestros alumnos y alumnas de todo el país”, que irán a prácticamente todas las provincias, dijo Sileoni. Hoy mismo los recibieron cuatro escuelas de General Rodríguez, Florencio Varela, Cañuelas y Magdalena, con alumnos y maestros que colmaron el salón Leopoldo Marechal del Ministerio, junto con el coro y la orquesta mencionados.
Destacó el ministro que hay más de 100 orquestas escolares juveniles e infantiles en el programa Bicentenario que dirige Claudio Espector (quien junto con otros tres pianistas interpretó la mezcla de jazmín y alelí tan aplaudida, además de otros temas muy ponderados por el público presente del coro y la orquesta) y que el Ministerio ya ha equipado a las casi 11.000 escuelas rurales con bibliotecas institucionales y de aula, audiovisuales, televisores, DVD, materiales, computadores, laboratorios e instrumentos musicales a los que se agregan ahora 80 pianos.
En primera fila a la izquierda, escuando la música, Han, Parodi, Sileoni, Yin y Cao.
Parodi recordó a su vez cuando fue maestra rural y, muy conmovida, el valor de la música en la educación y en el desarrollo de las personas. Dijo que “embellece el espíritu, lo hace volar, no hay más maravilla que la música para expresar sentimientos y transmitir memoria de un pueblo”, lo que ratificó Sileoni al comentar que el último nieto recuperado (Ignacio Guido Montoya Carlotto) tuvo a la música como uno de los instrumentos que lo llevaron a recuperar su identidad.
Parodi también recordó a su maestro de música que detectó en ella su amor por la canción, como de otros alumnos, otras artes. “La educación es el pilar, la conciencia y el desarrollo de un pueblo”, dijo la ministra de Cultura a los periodistas presentes, entre ellos Dang Dai.
Yin felicitó por la canción integrada china-argentina y evocó otro momento de integración por la vía musical como el concierto de jóvenes de todo el mundo celebrado en la ciudad de Iguazú en 2011, auspiciando que haya más intercambio de becas culturales y de mejor conocimiento entre chicos y chicas de Argentina y China. “La música no tiene fronteras, es un puente para hacer nuevos amigos entre los países”, dijo Yin, en el que fue seguramente su último acto como embajador en nuestro país (ver aparte en esta misma página).
Desde Huawei, Cao Haichen (quien estuvo acompañado por Norberto Martínez, presidente de la empresa en Argentina, y otros ejecutivos de la compañía) comentó otras iniciativas de su empresa para cerrar la brecha digital en nuestro país especialmente en áreas rurales, con la idea de capacitar a los niños y jóvenes para que ayuden a un mayor intercambio entre China y Argentina, en el marco de un programa de responsabilidad social.
Evangelina Rolieri, directora y maestra de grado de la escuela del paraje La Clelia, del partido bonaerense de Magdalena, que llegó a la sede ministerial con 19 alumnos, habló con la prensa. “Esto para la escuela es bárbaro, los chicos van a tener otra posibilidad, otra realidad”, dijo la docente que preside una institución escolar rural a la que llegan “chicos que viven a 5 y 10 kilómetros, y van algunos en transporte escolar, otros caminando, en caballo o en bicicleta”.
Junto a ella estaba Eduardo, un estudiante de 6° grado, quien expresó su alegría porque ahora podrá aprender a tocar el piano.
Y Edit Pizarro, profesora de música de la escuela rural 4 de Florencio Varela, y acompañada por unos 25 chicos, celebró el nuevo instrumento porque “va a permitir a los alumnos poder aprenderlo. Cuando lo vean se van a fascinar porque además les gusta mucho la clase de música”.
A su vez, Mónica de Simone, vicedirectora de la escuela 33 de la localidad bonaerense de Cañuelas, ubicada a 15 kilómetros del casco urbano, donde concurren 390 alumnos, manifestó su sorpresa por haber sido seleccionados para la donación de un piano. “Los chicos se pusieron muy contentos cuando les dijimos porque aparte ellos formaron un pequeño coro con el profesor de música, y ahora van a poder utilizar este piano”, contó a la agencia Télam.
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