Los esfuerzos para salvar vidas tras el sismo
Un reporte de la agencia de noticias Xinhua da cuenta que bomberos, soldados, doctores y voluntarios se encuentran en este momento en una carrera contra reloj para salvar vidas luego del letal sismo que sacudió el domingo por la tarde la provincia de Yunnan, en el suroeste de China. El movimiento telúrico provocó la muerte de al menos 398 personas y dejó miles de lesionados.
El sismo ocurrió el domingo a las 16:30 hora del Beijing y tuvo una profundidad de 12 kilómetros. El epicentro fue la localidad de Longtoushan, a 23 kilómetros al suroeste de la cabecera distrital de Ludian.
El sismo fue el más fuerte ocurrido en esa región en los últimos 100 años, lo que causó un número de muertos mayor de lo que se esperaba.
El primer ministro Li Keqiang se trasladó de Beijing a la zona afectada por el sismo y visitó la aldea más severamente dañada en el epicentro, supervisó las labores humanitarias y de rescate y señaló que no se escatimarán esfuerzos para salvar vidas.
Li pidió poner atención a los desastre secundarios, al tratamiento y traslado de los lesionados a mejores hospitales, a acomodar de forma adecuada a las víctimas del sismo y a fortalecer la labor de prevención de epidemias.
El Comité Nacional para la Reducción de Desastres elevó hoy a las 11:00 hora local el nivel de ayuda humanitaria en desastres nacionales de grado III a grado I, el más alto. El grado I es emitido normalmente para “desastres naturales especialmente importantes”, en los que más de 200 personas mueren o más de un millón son reubicadas.
El número de muertos subió a 398 hoy por la tarde y se informó de tres desaparecidos. Más de 1.800 personas resultaron lesionadas y cerca de 230.000 fueron evacuadas.
El sismo también afectó a la vecina provincia de Guizhou, con cerca de 7.200 personas evacuadas y alrededor de 1.500 hogares dañados seriamente en el lugar.
Alrededor de 11.000 policías y bomberos, más de 7.000 soldados y policía armada, así como ocho aeronaves, se dirigieron de prisa a la provincia de Yunnan.
La fuerza aérea envío hoy por la mañana dos aviones de carga de Beijing a Chengdu para transportar personas y materiales humanitarios.
Además, la autoridad de seguridad pública local de la provincia de Yunnan ha movilizado a alrededor de 11.000 personas en la zona del sismo, incluyendo a 937 bomberos, 141 vehículos de bomberos y 17 perros de búsqueda.
El gobierno central envió decenas de miles de tiendas de campaña, mantas y otros materiales de auxilio para desastres a la zona afectada por el sismo.
Cerca de 33.000 tiendas de campaña, 10.000 mantas, 10.000 camas plegables, 10.000 sacos de dormir, 5.000 conjuntos de sillas y mesas plegables, así como 50 baños móviles fueron enviados a las zonas afectadas por el sismo, se indicó en una declaración del Ministerio de Asuntos Civiles.
El suministro del agua fue suspendido en la localidad de Longtoushan, el epicentro del sismo, pero el abasto en la cabecera distrital de Ludian no resultó afectado. El Ministerio de Protección Ambiental indicó que el suministro de agua de Longtoushan será reanudado pronto tras una reparación de urgencia.
El ministerio lleva a cabo una vigilancia de emergencia de la calidad del agua en las fuentes acuíferas ubicadas en la zona afectada por el sismo para garantizar un agua segura a las víctimas.
La Administración de Sismos de China responsabilizó de los severos daños y el número de muertos a la fragilidad de los edificios locales, a la densa población de la zona y al epicentro poco profundo del sismo.
“La mayoría de los hogares rurales en el distrito están hechos de ladrillo o madera, por lo que no están diseñados para ser resistentes a los sismos”, indicó la administración en una declaración.
El XI Panchen Lama, Bainqen Erdini Qoijyijabu, dijo que está orando por las víctimas y los supervivientes del sismo.
Ma Ying-jeou, presidente del Kuomintang (KMT) de Taiwan de China, también ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas en el sismo y a todos aquellos afectados por este desastre.
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