Pensar y producir básicamente un solo producto, en referencia a la soja, no sirve de nada en la relación con China y para nuestro desarrollo, ni siquiera para el agropecuario, por la falta de rotación de la tierra, la dependencia a un ciclo de precios concentrado u otros problemas de sustentabilidad. Argentina -dice Fernando Vilella, director de Agronegocios en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y quien desde hace 15 años viene pensando estratégicamente la vinculación nacional e incluso idiomática con China (en su Facultad nació por ejemplo el CUI en la UBA)- debe diversificar su oferta exportable, pensar en otras producciones incluyendo las economías regionales, articular mejor Estado, academia y sector privado y estudiar mucho más a fondo el fenómeno chino y asiático y su creciente demanda de alimentos, desde carnes y leche hasta cereales, vinos, frutas o verduras. “Falta mucho para hacer, otros países latinoamericanos están más avanzados y nosotros nos vamos retrasando”, dice contando cifras sobre cuánto participaba Argentina de las importaciones chinas de alimentos y cuánto participa ahora (menos), pese a que la demanda de la República Popular subió. Recientemente Vilella organizó un simposio en la UBA que aspira sea sólo el punto de partida para crear inteligencia y masa crítica para relacionarse mejor con China y oriente. Aquí, la entrevista que le hizo De Acá a la China, el programa de Dang Dai que va por Radio Palermo de 17 a 18 horas todos los miércoles.s

El entrevistado del día Fernando Vilella

Parte I

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Parte II

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Parte III

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