La economía china puede estar desacelerándose, pero su historia de amor con la pizza está en llamas. Y desde New York hasta Shanghai, no se puede hacer pizza sin mozzarella. Buena noticia para las exportadoras lácteas pero en particular para la neozelandesa Fonterra, la más grande del mundo y la abastecedora número uno de ese queso para China.

Yum Brands, operador de cadenas de restaurantes incluyendo a Pizza Hut, estima que los consumidores de pizza se duplicarán hasta alcanzar los 600 millones en China hacia 2020, empujando la demanda de fast food. Fonterra, que también provee a Domino’s Pizza, está aumentando la producción de mozzarella en sus dos nuevas plantas de Nueva Zelanda y se propone duplicar el número de sus oficinas y operaciones en China a 50 locaciones, para satisfacer la demanda, según informó la agencia de noticias Bloomberg.

China está consumiendo más proteínas y lácteos en tanto los cambios de gustos se aceleran por el alza de la población en las ciudades. Los habitantes urbanos gastan dos veces y media más en alimentos que sus pares rurales, afirmó en marzo un reporte del banco HSBC. Eso está derramando crecimiento en un mercado global de pizza que valía US$ 125 mil millones anuales a fines de 2012, según Euromonitor International.

Fonterra, que en 2013 obtuvo el 13% de sus ingresos de China, ha invertido US$ 62 millones para producir más mozzarella. Y la nueva tecnología le permitirá acortar a un día la extensión de tiempo que lleva confeccionar este queso, que antes insumía dos meses. La empresa planea elevar la producción de mozzarella a 50.000 toneladas métricas anuales para septiembre de 2015, cantidad suficiente para guarnecer unos 350 millones de pizzas. Y pronostica que la demanda del queso en el país asiático crecerá alrededor del 20% este año y el próximo.

Yum, que abrió su primera cadena de pizza en China en 1990, añadirá como mínimo 700 nuevos locales en ese país a lo largo de este año, acrecentando el número de Pizza Huts a 1.100.