En una exposición ante empresarios de la Cámara de la Producción la Industria y el Comercio Argentino-China, Félix Peña, director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC, enfatizó la necesidad de que Argentina asuma con “inteligencia competitiva” un escenario del comercio global que está “rediseñándose” con fuerte protagonismo de China.

El especialista en comercio exterior analizó los cambios en el mapa y las reglas del comercio mundial a través de las transformaciones en las cadenas de valor (“la OMC ya trabaja con el concepto de hecho en el mundo, considerando que la mayor parte de la producción es encadenada, con los insumos provenientes de un país, los servicios de otro y la inteligencia incorporada, de otro más”), los nuevos espacios regionales que van creándose y un juego abierto al establecimiento de nuevas reglas para un sistema global multilateral, que reemplaza al esquema que imperó en gran parte del siglo XX.

Entre los factores de la mutación, Peña destacó como “fuerza motora” el crecimiento de la población mundial (“ronda los 6000 millones hoy, se prevé que sea de 8400 millones en el 2030”) la expansión de una clase media consumidora. “Millones y millones se sumarán a comprar en los supermercados y en los shopping mall. El empowerment será un tema de consumo”.

Dado que esta fuerte expansión de la demanda ocurrirá mayormente en Asia, con China como un foco, Peña analizó las tendencias estructurales del comercio exterior chino. Mencionó su iniciativa para sumarse a la OMC, donde fue adquiriendo un rol cada vez más activo, su participación, más protagónica en megaacuerdos regionales, en el bloque de los BRICS y el Club Asiático y en muchos acuerdos de libre comercio bilaterales.

Ante este escenario, Félix Peña enfatizó que Argentina debe “entender las fuerzas profundas que orientan el comercio internacional y así prever lo que sucederá en los próximos años”. Puntualizó que para ello se deben utilizar todos los recursos de nuestro “sistema de inteligencias competitivas”. “Tenemos una ventaja ahí. Hay muchos argentinos en el mundo, sabemos cómo relacionarnos con otras culturas y cómo incorporar sus gustos. Tenemos herramientas para detectar a tiempos los desplazamientos de las ventajas competitivas. Tenemos que estar en China con la mente abierta para captar las demandas con mejor proyección que podemos atender”.

Por otra parte, remarcó la necesidad de “saber tejer: el sistema de comercio actual requiere tramar permanentemente cadenas de relacionamiento”. Finalmente, subrayó el imperativo de “seguir de cerca todas las negociaciones comerciales entre países y bloques, por muy remotas que se perciban, porque quedarse esperando que la redefinición termine para entonces recién entrar a jugar puede dejarnos completamente afuera”.