Devoto (segundo desde la izquierda), en un festival de cine en Beijing con el director Carlos Sorín, Nicolás Sorín, el diplomático Santiago Martino y Horacio Grinberg.

Guillermo Devoto, diplomático argentino, se despide estos días de su puesto en la jefatura de prensa de la Embajada en China. Fue designado como segundo de la representación de Argentina en Filipinas. Para los periodistas y en general para todos quienes viajaron estos últimos casi tres años a Beijing, la figura de Guillermo fue un aliciente para profundizar con seriedad y profesionalismo las relaciones bilaterales, con él siempre predispuesto y solícito para que así fuera.

Devoto logró generar desde su oficina cantidad de noticias referidas al intercambio comercial, político y cultural entre los dos países, en despachos escritos en español, mandarín e inglés; organizó muchísimas ruedas de prensa y comunicaciones en todos los eventos de negocios, arte, cine, música o relaciones políticas que involucraran vínculos bilaterales, y mantuvo una estrecha relación con la prensa china y argentina.

“Este tiempo en Beijing –dijo en una nota de despedida- ha sido extraordinariamente gratificador tanto en lo profesional como en lo personal. En mi trabajo tuve la oportunidad de conocer el profesionalismo de los miembros de la prensa china y del exterior en esta ciudad, y trabajar con ellos cooperando para profundizar los vínculos entre nuestros países. En mi vida personal pude conocer de cerca la cultura de este país especial por su histórica grandeza y por la calidez de su pueblo”.

Para Dang Dai, que tuvo y tiene en él a un gran colaborador, que por ejemplo facilitó junto al embajador Gustavo Martino la presentación de nuestra revista y proyecto en Beijing en 2012, es una pena su partida pero una alegría saber que seguirá representando cabalmente los intereses nacionales en un área tan importante y crítica como el Asia Pacífico (a la muchos diplomáticos sin embargo se resisten a ir). ¡Gracias Guillermo! Y muchos éxitos.