Máxima, reina consorte de los Países Bajos y argentina de origen, fue anfitriona del presidente de China, Xi Jinping, quien visitó Holanda junto a su esposa, la popular cantante Peng Liyuan. Ambas mujeres se destacaron por su glamour, según publica hoy Perfil.

Obviamente la importancia política del viaje radica en que es el primero de Xi a Europa (se vio con el presidente de Francia, la canciller de Alemania y con el presidente de Estados Unidos que también viajó, entre otros mandatarios). Pero las cámaras repararon, tanto como en esas entrevistas, como en los vestidos de ambas mujeres.

Para recibirlos en el aeropuerto, Máxima Zorreguieta eligió un conjunto marrón con camisa negra en la que se destacaba un importante moño y un turbante a juego en la cabeza. La primera dama china combinaba el gris con el verde.

En la cena de gala, Máxima usó un vestido rosa de Valentino (el mismo que había lucido en la boda de Mary de Dinamarca, pero con reformas) con importantes perlas en forma de gota pertenecientes a la corona holandesa.

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