El analista Jorge Castro dijo en una entrevista que detrás de la compra de Nidera por parte de China, y de la de Smithfield hace unos meses, “subyace una decisión estratégica del gigante asiático de responder a una demanda en constante ascenso. El gobierno de ese país da como un hecho que sus importaciones de soja y de maíz se multiplicarán por 4 o por 6 en los próximos diez años”. China apuesta a “aumentar la oferta agroalimentaria mundial y a multiplicar inversiones. Además de EE.UU. y Europa, se apresta a hacerlo en los dos países a los que ha entregado la llave de su seguridad alimentaria: Brasil y Argentina, convertidos en la gran plataforma de producción de proteínas en el siglo XXI”, agregó.

La entrevista en IProfesional