Graffitis en la Gran Muralla
Luego de años de intentos infructuosos de prohibirlo, las autoridades chinas permitirán que los turistas escriban sus nombres en las paredes de un tramo de la Gran Muralla en las afueras de Beijing con el fin de que dejen de hacerlo en el resto del monumento.
Según informó este miércoles el diario China Daily, el área donde estarán permitidos los grabados, que los turistas suelen realizar clandestinamente con objetos punzantes en los ladrillos de la muralla, es una de las torres defensivas de la sección de Mutianyu, 70 kilómetros al norte de Beijing.
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En Mutianyu, uno de los tramos más visitados y mejor conservados, hay actualmente letreros que recuerdan a los turistas la prohibición de labrar sus nombres, pero numerosos visitantes no los respetan y pueden verse miles de estas tallados, algunos de ellas con décadas de historia.
Los responsables de conservación de Mutianyu afirmaron que se plantean ampliar las zonas autorizadas a otras dos torres, y también crear una especie de muro electrónico con la misma finalidad.
La Gran Muralla fue edificada por orden del primer emperador chino, Qin Shihuang, en el siglo III A. de C., cuando unieron diversos tramos de muros construidos por antiguos reinos y tribus para defenderse de invasores nómadas del norte de Asia.
La noticia en CNN
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