La serie de TV estadounidense House of Cards, gran éxito en varios países, se estrenó estos días en China también con furor, sobre todo entre las élites gubernamentales. En la serie se trata la relación bilateral entre China y Estados Unidos y la intriga y la corrupción son un eje importante. Transmitida a través de la plataforma digital de streaming Sohu.com, uno de sus fans parece ser el principal funcionario anticorrupción del Partido Comunista de China, Wang Qishan. Según un semanario hongkonés –informó en Argentina Página/12-, Wang está fascinado por el rol de “látigo del partido” que personifica Frank Underwood.

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