Sectores del oficialismo discuten en Argentina la posibilidad de crear una agencia estatal para el mercado cerealero, y ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, dijo que la sustentabilidad de esta agencia estaría dada en ciertos reclamos por parte de países socios de la Argentina para que la comercialización se haga entre naciones. “Es el caso de China, donde nos están pidiendo que establezcamos relaciones comerciales entre Estados”, agregó Domínguez, según consigna hoy el diario Página/12.

Dada la especulación frente al valor del dólar con las divisas de exportaciones que realiza el puñado de grupos cerealeros que operan en Argentina (Cargill, Dreyfus, Noble, Molinos Río de la Plata, Valentín o Aceitera General Deheza, entre ellos), han surgido varios proyectos para que el Estado intervenga con recreada Junta Nacional de Granos o una agencia de nuevo tipo, como se hace en otros países productores de granos, como Australia o Canadá. De hecho Domínguez está elaborando un proyecto legislativo al respecto y hay otros ya presentados. El actual titular de la Cámara baja y ex ministro de Agricultura y Ganadería de la Nación ha viajado varias veces a la República Popular y es uno de los funcionarios del gobierno nacional con mejores vínculos con Beijing.

China ha manifestado varias veces que preferiría con Argentina, uno de sus socios claves en materia agropecuaria, negociar entre Estados sin la participación intermediaria y comercial de las grandes empresas que manejan mundialmente el negocio según su beneficio y con gran la especulación de precios como un gran componente. El propio embajador en Buenos Aires, Yin Hengmin, alguna vez lo manifestó en entrevista con Dang Dai. Un vínculo directo entre Estados mejoraría todavía mucho más el fluido intercambio de granos y oleaginosas.

Ayer en una reunión con el Gobierno las cerealeras dijeron que aportarán entre 27.000 y 29.000 millones de dólares este año por mayor cosecha y pago de retenciones, es decir, entre 4000 y 6000 millones más que en 2013. Pero no dijeron nada todavía sobre si liquidarán lo que tienen retenido de 2013, divisas que necesita el Estado para afrontar los problemas en el frente cambiario. Prometieron dar una respuesta esta semana.