Habla el embajador Yin. / FOTO: Manuel Yomal.

Las condiciones climáticas no eran favorables, pero tanto el sábado como el domingo decenas de miles de personas se volcaron al Barrio Chino a participar de las celebraciones porteñas del Año Nuevo Chino, el 4712 para esa cultura que ya ha traído a nuestro país a cantidad de inmigrantes. Como ya es una tradición, y en aumento, las Barrancas de Belgrano y el Barrio aledaño con comercios de oriundos de Fujian, Taiwan, Hong Kong, Guangdong y otros rincones chinos se llenaron de música, danza, gastronomía y dragones. Desde el escenario principal adornado con los típicos globos rojos salían hileras de banderitas argentinas y chinas y también de otros países, ya que se invitó a la federación de entidades de otras colectividades que viven en nuestro país. La gran fiesta terminó anoche con fuegos artificiales.

El Año del Caballo arrancó esta vez en Buenos Aires con un acto organizado por Muralla Dorada y ADISADU (Asociación Civil de Inmigrantes Sino-Argentina de Ultramar Para Mujeres y Adolescentes) –organizadores-, entidades del Barrio como la Asociación Cultural Chino Argentina y otras, que estuvieron presentes con sus stands.

La Embajada de la RPCh presentó el acto el sábado, que fue además auspiciado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

En la inauguración estuvieron entre otros el embajador chino en Argentina, Yin Hengmin; el presidente de la Federación Argentina de Colectividades, Juan Sarrafian; el subsecretario de Derechos Humanos porteño, Claudio Avruj, y la vicepresidenta de Muralla Dorada, Ana Chen, así como diplomáticos argentinos de nuestra embajada en Beijing y otras autoridades.

El embajador Yin destacó que “la presencia de tantos argentinos en esta fiesta es una muestra de la buena convivencia y de la amistad de chinos y argentinos en Buenos Aires y todo el país”. El diplomático señaló que “el Caballo es símbolo de rapidez y habilidad y es un animal amigo de los humanos y en especial de los argentinos, que practican varios deportes a caballo en los que se destacan y siempre ganan”.

También deseó que en este año su país tenga mayor desarrollo y se amplíen y profundicen las relaciones con Argentina, que “tuvieron un crecimiento del 5,5% en el comercio bilateral en 2013”, y que eso traiga “prosperidad y felicidad para todos”.

Mientras allí y en el Barrio que arranca con un arco alusivo en Juramento y Arribeños una multitud degustaba gastronomía china, ceremonias de té o visitaba los diversos stands, el dragón que dirige Germán Bermúdez, maestro de Artes Marciales, no podía faltar, como tampoco numerosos grupos artísticos en el escenario de las Barrancas. Entre otros la maestra de wu shu o kung fu Chen Min, las cantantes Wu Twins, muestras de caligrafía, de tai chi, inclusive pop electrónico chino y esa mezcla cada vez más frecuente de ópera china con tango en sendas interpretaciones de especialistas en esos géneros, con la locución de Carlos Lin y otros organizadores.

Cómo lo vieron Télam, TN y Tiempo Argentino y un video de Silvana Tim