China acaba de registrar un récord impensable a comienzos del siglo, ser el país con mayor consumo de vino tinto del mundo, superando a Francia. El coloso asiático, contando con Hong Kong, consumió el pasado año 155 millones de cajas de vino tinto (se bebió 1.865 millones de botellas), frente a 150 millones de cajas (12 botellas) de Francia. Les siguen Italia (141), Estados Unidos (134) y Alemania (112) Así se desprende del estudio que realiza todos los años la consultora IWSR para la feria Vinexpo, que tiene cita en Hong Kong a finales de mayo.

La Organización Internacional de la Viña y el Vino (que es el organismo intergubernamental) no ha publicado todavía sus cifras del año pasado, pero todo apunta que el liderazgo de China en consumo de tinto se confirmará en la estadística de la OIV. Los chinos han incrementado el consumo de tinto un 176% en los último seis años, mientras que en Francia ha descendido un 18% y en Italia, el 6%. China, no obstante, ocupa el quinto lugar en consumo total de vino, incluidos los tranquilos y los espumosos o efervescentes. Después de haberlo aumentado a un ritmo de más del 20% anual, el año pasado descendió un 2% por problemas de importación y la exigencia de una mayor sobriedad reclamada por la cúpula dirigente.

Sin embargo, es muy probable que este año supere a Alemania y el próximo a Italia. Ahora mismo, el consumo total es liderado por Francia, seguido de Estados Unidos, Italia, Alemania, China, Reino Unido, Rusia, Argentina y España. El consumo en España es, con mucha diferencia, el que más ha caído desde el año 2000.

Alemania es el líder en el consumo de espumosos y España le supera en producción

Si China es el número uno en tintos, Alemania lo es en espumosos, con 390 millones de botellas consumidas, por delante de Francia (360) y Rusia (330), aunque al igual que en el la categoría de tinto, son los franceses los que más consumen per cápita. En producción, España ha más que duplicado la de espumoso en los últimos 10 años, con 340 millones de botellas, superando a Alemania, y ocupando el tercer lugar tras Francia e Italia. Sin embargo el mayor ritmo de crecimiento es el de Rusia, que ha triplicado su producción, y se sitúa en quinta posición.

Volviendo al mercado chino, aunque el crecimiento del consumo ha sido espectacular, hay que resaltar que también lo es su producción, cubriendo ésta el 80% del vino consumido. China es el quinto productor mundial, tras Francia, Italia, España y Estados Unidos, con un crecimiento del 18% en los últimos cinco años que sólo lo ha superado Chile. Las tierras con viñedos han ido a menos en todos los países en el último quinquenio, menos en China, Nueva Zelanda y Chile. Habiendo más superficie con viñas en China que en Estados Unidos.

A pesar de los esfuerzos que hace el líder asiático por incrementar la producción de vino, no consigue cubrir el consumo, y es el objetivo de los países exportadores, que han multiplicado por siete los volúmenes colocados en China. Los vinos franceses acaparan la mitad del mercado, pero los españoles son ya los terceros, tras los australianos, con un crecimiento de las exportaciones del 40% en 2013.

El vino se hace popular también en Japón

El estudio de perspectivas de Vinexpo apunta a un aumento del consumo del 5% hasta 2017, gracias al tirón del mercado asiático, donde prevé un 23% de incremento, y a Estados Unidos, con un 9%, y buenas perspectivas para el vino de calidad de más de 10 dólares. El mercado europeo seguirá plano, según el informe. Además de China, es Japón otro mercado de gran interés, habiendo alcanzado el vino una gran popularidad como producto bueno para la salud y al que ven como exótico y sofisticado. Francia, Italia, Chile y España son los principales exportadores a este mercado.

Los vinos sudafricanos están consiguiendo incrementar su cuota de mercado en casi toda Europa y en Estados Unidos, gracias a que han tenido dos recogidas extraordinarias en los dos últimos años, batiendo récords. No obstante, la ventas son de granel en un 65%.

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