Un artículo de la Agencia Télam indica que “la relación entre Argentina y China, segundo socio comercial de nuestro país, se vio fortalecida este año a través de diferentes actividades que apuntaron no sólo a reafirmar los vínculos económicos sino a poner en valor las producciones e intercambios culturales de ambas naciones”.

En ese sentido, el Mercado de Industrias Culturales (MICA), que se realizó en abril pasado en Tecnópolis, tuvo como invitado a Zheng Wen, representante del Ministerio de Cultura de China, quien ofreció una charla sobre la modernización de la economía en su país a través de la industria cultural y a las posibilidades de intercambio con Argentina.

En ese mismo mes, además, se realizaron las Jornadas Profesionales de la 39 Feria del Libro de Buenos Aires, donde el sello oriental Sinolingua, perteneciente al China International Publishing Group, uno de los conglomerados más grandes del país, ofreció una charla sobre la importancia de la enseñanza del mandarín -lengua oficial china- a nivel latinoamericano.

También, en agosto pasado, la Argentina resultó ser el único país hispanohablante que participó de la Feria Internacional del Libro de Beijing, uno de los encuentros editoriales más importantes de la región y de mayor proyección mundial, realizado con más de dos mil empresas en un predio de 10.000 metros cuadrados, instalado en esa tradicional ciudad de China.

En septiembre pasado, además, se realizó en el Centro Cultural Borges la muestra “Servir a la gente. China: Revolución-evolución desde 1949 hasta 1983”, que por primera vez exhibió en el país una colección de afiches maoístas y pósters de propaganda de la Revolución China, presentando un inédito testimonio histórico, político y artístico.

Pero, quizás, la actividad más importante se dio en noviembre con el 15 Festival Internacional de Arte de Shanghai -el más importante de Asia Continental-, que tuvo por primera vez en su historia a la Argentina como País Invitado de Honor, a través de una comitiva de artistas que durante 10 días presentaron sus producciones ante un entusiasmado público chino.

El Festival, que se realizó en diferentes teatros de Shanghai, impresionante urbe vanguardista y capital financiera de China, presentó una Semana de la Cultura Argentina, dedicada a mostrar la producción artística argentina, a través de la música, danza, teatro y artes visuales.

La comitiva de artistas, seleccionada por la Dirección General de Asuntos Culturales de la Cancillería, estuvo integrada por el pianista Nelson Goerner, el bandoneonista Néstor Marconi, la bailarina de tango Milena Plebs, la compañía de títeres La Zopenca, el bailarín de ballet Juan Pablo Ledo, el grupo de teatro Timbre 4 y el artista plástico Leandro Erlich.

Si bien cada uno de los invitados presentó una obra particular, la mayoría de los espectáculos tuvieron un punto en común, abordado de diferentes maneras: el tango, ese género rioplatense devenido en fenómeno mundial, que hace años tuvo un gran impacto en Japón y ahora parece extenderse cada vez más rápido por los diferentes territorios de China.

Otro punto en común por parte de los artistas invitados, ya dentro del tango, fue la elección de uno de sus representantes más universales: Astor Piazzolla, autor de una obra sólida y prolífica, que cambió para siempre la estética del género y se proyectó como ningún otro hacia diferentes partes del mundo, ejerciendo una fascinación que se pudo apreciar en este Festival.

En ese sentido, el pianista argentino Nelson Goerner abrió la Semana con un deslumbrante concierto en el tradicional teatro Shanghai City donde repasó clásicos de Bach, Liszt, Debussy y, hacia el final, sorprendió al público con una particular versión de “Adiós Nonino” -transcripta por el propio Piazzolla-, concebida específicamente para piano.

Luego Néstor Marconi, uno de los bandoneonistas más reconocidos en el mundo, tocó junto a su octeto en el Centro de Arte Oriental de Shanghai, un moderno espacio que se abre al cielo en forma de mariposa, ofreciendo, además de composiciones propias, varios clásicos del autor de “Milonga del Ángel”.

La reconocida bailarina de tango Milena Plebs ofreció una clase maestra ante mil estudiantes universitarios y también conectó al público con la figura de Piazzolla, a partir de composiciones bailables y dibujos realizados por Hermenegildo Sábat.

Además, el bailarín de ballet Juan Pablo Ledo, del Teatro Colón, homenajeó a Piazzolla con un espectáculo al aire libre que combinó el tango de salón con la danza contemporánea, a través de varias melodías del compositor argentino.

En el plano conceptual, el artista plástico Leandro Erlich, de fuerte proyección internacional, dejó instaladas dos obras originales -“Shikumen de Shanghai” y “Vestidores”-, que durante 10 días interpelaron a los visitantes del moderno centro comercial Jing An Kerry Centre con una propuesta lúdica que altera la realidad a partir de la duplicación mediante espejos.

También hubo lugar para la producciones independientes de Argentina, como la compañía de títeres La Zopenca, integrada por Natalia Bindenmaister y Guadalupe Lombardozzi, que ofreció el espectáculo “Colores Primarios”, una obra iniciática que asombró al público, en su mayoría infantil, reunido en el Teatro City de Shanghai.

Y “La omisión de la familia Coleman”, la obra de teatro dirigida por Claudio Tolcachir que viene recorriendo el mundo desde hace 8 años, fue presentada por su compañía, Timbre 4, en el Centro de Arte Dramático de la ciudad, ante una sala llena donde, luego de la función, se generó un interesante debate acerca de las distintas formas de teatro en ambos países.

Con estas actividades y otros proyectos en común programados para 2014 -como la traducción de las obras completas de Julio Cortázar al idioma chino-, se puede ver el establecimiento entre Argentina y China de una alianza cultural histórica que, a pesar de la distancia, es cada vez más sólida.