El nuevo ministro de Agricultura y Ganaderia, Carlos Casamiquela, habló con Página/12 de la relación argentina con China, país que “mete 30 millones de habitantes a la clase media por año. El tema –dijo- es que ellos plantean la compra de productos primarios para luego generar su propio proceso de valor agregado. Nosotros tendríamos que venderle alimentos para ganado o personas, alimento con la transformación hecha en la Argentina”. Y agregó que agregar valor en el marco del comercio mundial  “es un tema complejo. La Argentina acaba de abrir el mercado del maíz a China, pero nosotros queremos transformar ese grano en proteína. ¿Cómo hacemos? A través de una política que genere un equilibrio y siendo responsables con los pactos internacionales de comercio. Por otro lado, nosotros exportamos maíz a algunos países a los que les terminamos comprando los cerdos, como Brasil y Chile. Actualmente tenemos capacidad en nuestro sistema productivo como para revertir esto”.

La entrevista