Recepción y alegría de residentes y empresarios chinos, este mediodía en el puerto porteño / Foto: Leandro Teysseire.

-Por Néstor Restivo

Poco después del mediodía de hoy, a pleno sol sobre la Dársena E, el destructor Lanzhou, la fragata Liuzhou y el barco de abastecimiento Boyanghu entraron al Puerto Nuevo de Buenos Aires en un hecho sin precedentes: por primera vez buques militares chinos se hicieron presentes en el Cono Sur, tras dos escalas previas en Valparaíso (Chile) y Río de Janeiro (Brasil). Fueron recibidos por residentes y empresarios chinos en Argentina, funcionarios de la Embajada de la República Popular en nuestro país y militares de la Armada nacional, además de público y prensa en general. Muchas banderas chinas y argentinas, himnos, fanfarria y saludos de bienvenido en un episodio inédito y signo de época.

Li realizaría luego, por la tarde, una visita al jefe de la fuerza naval local, contraalmirante Gastón Fernando Erice, y posteriormente participaría de un acto frente al monumento en homenaje al Almirante Guillermo Brown, en la plaza de armas del edificio Libertad. Este jueves, verá al ministro de Defensa, Agustín Rossi, acompañado por el embajador chino, Yin Hengmin, quien ayer estaba en el puerto con otros diplomáticos como Zhu Jingyang,  consejero político, y Han Mengtang, de Asuntos Culturales, entre otros.  Rossi y militares argentinos, por otra parte, serán recibidos el viernes a bordo de las naves visitantes para ser interiorizados sobre las características y funcionamiento de los barcos visitantes, que también podrán ser recorridos por el público general este jueves de 15 a 18 y el sábado de 9 a 12.30 y de 14 a 18 horas.

Embajador Yin inspecciona el destructor Lanzhou / Foto: Leandro Teysseire.

La importancia del viaje radica en que es la primera vez que naves militares extra hemisféricas vienen al Cono Sur. Analistas consideran que la presencia de esta flotilla perteneciente a la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) en el Atlántico sur y su paso por el estrecho de Magallanes constituyen en definitiva una novedad estratégica singular. Baste recordar que Brasil encabezó la posición regional contraria a un despliegue de la Cuarta Flota de los Estados Unidos en estos mares.

Argentina y China ya tienen acuerdos en Defensa tras la firma de memorandos de Entendimiento, y han establecido canales de cooperación mutua.

Es claro que, siendo Argentina, Brasil y Chile socios importantísimos para China en materia de alimentos, materias primas, energía y minerales, China en el mediano y largo plazo querrá tener aseguradas las rutas marítimas de suministro.

Por otro lado, Argentina necesita reequipar su flota naval, muy diezmada. Si bien una fuente naval dijo a Dang Dai que hay planes nacionales de rearmado -como por ejemplo con varios astilleros para construir patrulleros oceánicos, remolcadores y barcos para instrucción (unidades básicas de una flota que reclama ser renovada), además de que se está restaurando el rompehielos Irizar y hay otras  iniciativas en marcha-, no es arriesgado pensar en la posibilidad de que China, que provee a Argentina trenes y otros equipos, también vea una oportunidad de operar comercialmente con buques. Igual con otros países de América Latina.

Este mediodía, los tres barcos chinos fueron escoltados por el destructor ARA La Argentina y la corbeta ARA Spiro, las cuales vinieron especialmente desde la Base Naval de Puerto Belgrano y también podrán ser visitadas en el puerto Nuevo hasta el domingo.