Shirley, en una presentación anterior, con el diplomático Han, quien intenta una pieza de baile.

Shirley Xu, una excelente bailarina china de tango, dijo a Dang Dai que desde la semana que viene encarará una gira por su país donde “recorrerá una docena de ciudades” para promover la música porteña. Lo hará en pareja de baile con Juan Manuel Fernández, con quien ayer dio una pequeña muestra de su arte al bailar en la Esquina Carlos Gardel – del barrio porteño del Abasto- luego de recibir un premio como nueva Académica y embajadora del tango en China. Shirley cuenta en Beijing con apoyo de la Embajada argentina y su sección de Asuntos Culturales, y ayer recibió distinciones de la Academia Nacional del Tango y el Timbo de Oro 2013 de parte de la Cámara Argentina de Casas de Tango, en un acto que contó con la presencia, entre otros, de Horacio Ferrer.

En el acto y show, Juan Fabbri –titular de la Cámara y dueño de la Esquina de Gardel y con emprendimientos tangueros en Nueva York y otras ciudades-, comentó que además de la promoción del tango, otro objetivo de la gira de Shirley y Fernández es abrir una Esquina Carlos Gardel en el país asiático. La bailarina también buscará dejar establecida en Beijing una sede permanente (ya fue subsede este año) del Festival de Tango que cada año se hace en Buenos Aires, como el de agosto de este año en el cual participó, por primera vez, una pareja china previamente seleccionada en Beijing.

En el local del Abasto estuvieron autoridades del Ministerio de Cultura del gobierno porteño y del Mundial de Tango, diplomáticos de la Embajada argentina en Beijing, miembros de la Academia de Tango como Ferrer –presidente-, Gabriel Soria –vice- y Fabio Serpa –académico-, y el consejero cultural de la Embajada china en Argentina, Han Mengtang, quien se refirió al “auge del tango en China, donde goza de gran admiración”. Dijo que en Beijing, Shanghai, Hong Kong, Taipiei y otras ciudades hay academias de tango pequeñas pero que “a partir de acciones como estas, ese fenómeno crecerá mucho”. Ferrer le regaló el libro El tango, arte y misterio, y Han comentó que podría traducirse al mandarín como otra forma de promoción.

Luego, con la conducción de Carlos Lin, bailaron Shirley y Fernández y cantaron, tango Cardenal Domínguez y Ópera China (también se animó a cantar Caminito), Mónica Chao. Fue una tarde bien “argenchina” con el tango como vector de integración.

Shirley Xu fundó y dirige la Asociación de Tango Argentino en Beijing y desde allí promueve la música y la danza porteñas, que China comenzó a incorporar en la última década.