Más allá de Great Wall, Dynasty y Changyu, las tres bodegas chinas que controlan la mitad del mercado doméstico del vino del país, Jia Bei Lan es una diminuta bodega de la provincia de Ningxia, en el norte de China, célebre por haber superado a sus rivales franceses en 2011 y haber conseguido una medalla de oro por un Gran Reserva de 2009 al estilo de los vinos de Burdeos. Es un ejemplo de cómo han mejorado los vinos chinos. Junto con esa mejora, se expande el mercado de consumidores, a los que buscan llegar bodegas de todo el mundo, incluso, claro, de Argentina. BBC Mundo publicó este informe sobre el vino en China, reproducido por el portal Terra.