Los supermercados chinos en San Juan
Desde que hicieron pie en San Juan hace unos 5 años los supermercados chinos crecieron a ritmo vertiginoso: abrió un promedio de 6 por año. Hoy son 30, de los cuales alrededor de 8 surgieron en el último año y medio, según los registros de Salud Pública, que realiza los controles en estos lugares de venta de alimentos manejados por orientales. Estos sitios suscitan análisis de los más variados y removieron el avispero en la actividad comercial sanjuanina, como fue la controversia por la reciente apertura de un local en Jáchal.
Según los números oficiales, hoy funciona en San Juan una treintena de estos autoservicios manejados por gente que vino de la China buscando mejor futuro en Argentina, con presencia en todo el Gran San Juan y algunos departamentos alejados. De ellos, la mayor parte está instalada en la Capital, con 8 locales. En Rawson y Rivadavia funcionan 5 en cada comuna, en Santa Lucía hay 4, en Chimbas hay 3, en Caucete hay 2 y los 3 restantes están en Albardón, Angaco y, el más nuevo, en Jáchal. Este último figura bajo el nombre de un sanjuanino pero es de capitales chinos, según fuentes calificadas.
En torno a estos súper se tejen muchas historias, alentadas por el círculo cerrado que mantienen los chinos sobre sí mismos en detrimento de su relación con la sociedad. En pos de integrarse existen a nivel nacional la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (CEDEAPSA) y la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (CASRECH). Esta última, creada en 2004, no contestó a la consulta de Tiempo de San Juan.
Sobre la aparición de los grandes autoservicios chinos, una fuente calificada que trata con ellos frecuentemente dijo que se manejan en grupos familiares y que en San Juan hay tres grandes núcleos. Según esta fuente, van llegando de a uno y al tiempo de consolidar el negocio, ofician de “padrinos” de un familiar, prestándole plata y asesorándolo hasta que consiga “los papeles” y adquiera experiencia en los negocios. Una vez asentado, el “ahijado” le devuelve el dinero al familiar y hace de padrino de un nuevo chino que llega a probar suerte a la Argentina. Así se arma una cadena de desembarcos que explica el rápido crecimiento de estos locales.
La primera parada es Buenos Aires, donde aprenden el castellano a la perfección, aunque lo aplican sólo lo necesario para entenderse con los clientes y es común escucharlos hablar ensu idioma, indescifrable para los sanjuaninos. Todos los súper instalados en San Juan tienen nombres en español y los dueños optan por bautizarse con nombres como Diego o Antonio en lugar de utilizar sus verdaderas identidades. Esto corre a la par de en algunos casos, nacionalizarse como argentinos, según la fuente.
Una ex empleada de orientales que trabajó con ellos un año y medio, contó que “a veces no te dan tickets, el trato con la gente es no hablar nunca, son desconfiados de que les robes y discuten con los clientes. A mí me tenían en negro, no me pagaron cuando me embaracé y me echaron para no pagarme cuando tenía 8 meses de embarazo. A ellos les va muy bien porque compran muy barato”.
Roces con los criollos
La llegada de los chinos a la Provincia levantó polvareda con los comerciantes locales. “Ellos están hace 5 años y son un desprendimiento de la movida nacional. Están bien constituidos en una Cámara y hacen compras comunitarias, entonces por eso consiguen buenos costos. Obviamente eso les permite bajar el costo de la mercadería y el costo laboral, además son empresas familiares, entonces baja el costo de explotación cuando un mercado nuestro toma 10 empleados y ellos 2. Muchos de ellos bajan en costos de vivienda porque viven en los mismos supermercados. No es competencia desleal porque se benefician con proyectos familiares, pero nos deja mal posicionados. Se manejan con el mínimo indispensable de personal, nunca vi más de 2 por local”, comentó el titular del Centro Comercial de San Juan, Hermes Rodríguez, agregando que los orientales nunca se acercaron a la entidad con intención de integrarse. “Se escucha eso de que algunos no quieren aportar un diezmo y de una mafia china”, evaluó.
“Se sabe a través de los controles, y ahí sí que hay una desventaja sobre el resto de los comerciantes locales, que se ven productos vencidos. Esa es una lucha que sí hay que llevarla adelante”, aseguró Rodríguez.
Entre las elucubraciones sobre los súper chinos figura que apagan las heladeras de noche para ahorrar luz con la consiguiente pérdida de cadena de frío, pero lo cierto es que están sometidos a controles de las autoridades para poder funcionar, como cualquier otro supermercado.
En los registros de Salud Pública que realiza controles bromatológicos figuran como infractores 11 de los 30 supermercados chinos. Las inspecciones se acentúan en especias, leche, dulces artesanales, embutidos, agua mineral, conservas, alfajores, aceite de oliva, miel y legumbres, según la información provista por el jefe del Departamento de Medicina Sanitaria, Roque Elizondo.
La habilitación de los locales comerciales la hacen los municipios. En el caso de Capital, donde se asienta el mayor número de estos locales, el director de Comercio, Daniel Montiel, explicó que“habilitamos todos los locales comerciales del rubro pidiendo certificados de Planeamiento como habitabilidad y factibilidad, y aparte se pide el certificado de Bomberos. Como manipulan alimentos, exigimos el certificado de Salud Pública. Se controla y a veces se los infracciona, se los clausura preventivamente o se les secuestra la mercadería”. Respecto de los súper chinos, dijo que “sí se detectan infracciones, muchas veces, pero como ocurre con el común, con habilitaciones vencidas, falta de re empadronamiento o falta de condiciones de salubridad, dándole intervención al Juzgado de Faltas”. Agregó que relevan un universo de aproximadamente 200 autoservicios y supermercados que funcionan en la comuna capitalina.
Por su parte, Raúl Ávila, secretario general del Sindicato Empleados de Comercio, aseguró que harán controles en pocos días sobre la situación de los comercios locales, en particular sobre los súper chinos, de los que se quejó afirmando que “hay indicios de explotación”. Ávila dijo que “no tenemos datos recientes sobre cuánto personal tienen. Pero sabemos que hay mucha gente que sigue mal registrada, es personal sanjuanino. Algunos de estos súper tienen hasta 30 empleados cada uno, estimamos que son más de 200, algunos son socios del sindicato y otros no”.
El gremialista aseguró que “hemos detectado que estos supermercados tienen muchísimos incumplimientos de las leyes laborales y con las empleadas mujeres un trato muy discriminatorio, algunos trabajan el domingo y queremos verificar que se les dé el franco compensatorio y se pague doble. Nosotros en otras oportunidades los hemos denunciado por incumplimientos de leyes laborales y de seguridad e higiene. Por ejemplo, a uno que está en Villa Krause lo denunciamos por no tener las condiciones de seguridad mínima para trabajar y personal de caja trabajando parado, sin sillas. También está el tema de los matafuegos y de las estibas. Después de las denuncias se pusieron en línea”.
Revuelo en Jáchal
Tras una fuerte polémica, a pocas cuadras de la plaza departamental, a mediados de este mes abrió sus puertas el que se conoce como el primer súper chino en Jáchal. Las quejas por la apertura de un local comercial identificado como de capitales orientales por los comerciantes jachalleros se centraron en la queja de que verían afectadas las ventas con la apertura del nuevo supermercado. Antes de la apertura, un grupo de comerciantes llegó hasta la Cámara de Diputados, pidiendo que se frenara el proyecto, con el argumento de que estaban “en desigualdad de condiciones”, pero no consiguieron eco porque la habilitación de los emprendimientos comerciales corre por cuenta de los municipios. El intendente jachallero, Jorge Barifusa, dijo que si se cumplía con la normativa vigente no había razón para frenar el emprendimiento. En la comuna norteña se exige que al propietario tener 5 años de residencia como mínimo en el departamento y justificar el origen de los fondos con los que se invierte en el negocio. Finalmente, el negocio abrió sus puertas sin la manifestación de comerciantes que se barajaba y con una cola de jachalleros ansiosos por comprar el primer día, a precios más bajos.
Amigos de CFK
Los súper chinos en el país están nucleados en dos asociaciones, ambas con buena relación con el Gobierno Nacional. La Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (CASRECH), que representa a más de 3.186 socios en Buenos Aires y 1.502 en el resto del país (equivalente al 80% del total), nació en abril de 2004 con el objetivo de “lograr una mayor integración y evitar abusos y discriminación contra nuestros asociados”. Por otro lado, la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (CEDEAPSA) respaldó recientemente la iniciativa de la Nación motorizada por Guillermo Moreno de lanzar una tarjeta única para la compra de productos.
La nota en Tiempo de San Juan
PUBLICAR COMENTARIOS