Jorge Castro en la Cámara Argentina China

27 agosto, 2013

El analista Jorge Castro aseguró ayer que en poco tiempo China no será más “la fábrica de mundo” y dejará de ser un país eminentemente exportador, ya que por la incorporación de una creciente clase media necesitará insumos para cubrir sus necesidades. Ante la nueva realidad, China tiene previsto abrirse cada vez más al mundo y convertirse en un país importador, no sólo de materias primas, sino de productos con valor agregado, una oportunidad para Argentina. Castro habló ayer en el desayuno de la Cámara Argentino China, realizado esta vez en el hotel Intercontinental de capital federal.

 


El gerente de ventas del hotel, Pablo Zuppone, abrió el evento y describió las cualidades del Intercontinental para los turistas chinos y eventos corporativos. A continuación, Daniel Cors, responsable de nutrición de Sancor (ver aparte)

Posteriormente el presidente de la Cámara Argentino China, Carlos Spadone, presentó al analista internacional Jorge Castro, quien consideró que China cambió su paradigma.

“El superávit de la balanza comercial dejó de ser un objetivo en sí mismo; hoy es sólo del 2% del PBI, mientras que en 2012 fue del 11%”, consideró. Castro agregó que esta modificación sustancial en la economía del gigante asiático incluye “una total liberalización de su mercado bursátil, siendo esta característica el núcleo de todos los cambios” . “La globalización llegará a tal punto que está previsto convertir a Shanghai  en una nueva Hong Kong”, sentenció.

Para Castro, es crucial el fin de las restricciones de la economía china a la inversiones directas de EE.UU., “que en los próximos años se multiplicarán por cinco, o probablemente  por seis”.

Cerró el encuentro el manager general del Hotel Intercontinental, Maarten Drenth, quien destacó las crecientes inversiones del Grupo en China Continental.

Categorías: Economía Empresas

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