Si bien el acuerdo por el cual Argentina comenzó a exportar maíz a China no repercutirá de manera inmediata en la producción argentina, ésta buscará mayores cosechas en los próximos años, afirman en el sector. El gobierno aspira a aumentar cerca de 50% la producción total de granos para 2020, en gran parte de la mano del maíz, con posibilidades seguras de crecimiento comercial y que es el segundo cultivo del país detrás de la soja. Y si se convierte en un asiduo importador del cereal, China –cuyas importaciones hoy benefician casi totalmente al maíz de Estados Unidos- podría ser un destino clave para los excedentes de maíz argentino.

Nota en Infocampo