En su Panorama Internacional del último sábado, Marcelo Cantelmi refiere en Clarín las inquietudes que a nivel global despierta la desaceleración económica de China. “El modelo chino va camino a chocar contra la Gran Muralla, la única duda es el tamaño que tendrá ese desastre”, es una frase de Paul Krugman (histórico pesimista sobre China, igual que la mayoría de los economistas estadounidenses, muchos de ellos con análisis interesados) que se usan en la nota. El tema está por verse. Hace unos días, Xu Shaoshi, ministro encargado de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), el máximo órgano de planificación económica de China, anunció que cuenta con la capacidad de lograr la meta del crecimiento económico anual del 7,5 por ciento, para 2013. Y el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) celebró una conferencia, en la que se comprometió a mantener un crecimiento estable de la economía en la segunda mitad del año. “Las autoridades centrales enviaron una clara señal de que mantendrán su política estable y persistente a la par que también estará más enfocada y coordinada. La política tiene como objetivo generar expectativas prolongadas y estables para el mercado”, indicó Xu.

La nota y más información en The Wall Street Journal/La Nación