La sociedad china y el “fenómeno emperador”
Siguiendo con su actividad en Buenos Aires, el traductor y crítico literario Chen Kaixian (director del Centro Cervantes del Instituto Jinling) estuvo ayer en el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales para ofrecer una conferencia sobre la sociedad china actual. Fue presentado allí por el embajador Miguel Velloso, ex cónsul en Shanghai y uno de los promotores de su visita junto a Villa Ocampo y el banco ICBC. Chen volvió a remarcar la necesidad de un mayor entendimiento cultural en su sentido más vasto para profundizar las relaciones bilaterales, y enfatizó el rol de los intercambios educativos. Hoy a las 17.30 cerrará su agenda con una ponencia sobre “El estudio del Español y de la Cultura Latinoamericana en China” en la sede de la Universidad del Salvador, Tucumán 1845, CABA.
Ayer en el CARI Velloso recordó que Chen, traductor de los más importantes escritores hispanoamericanos, es profesor honorífico de la Universidad de Madrid y ha tenido una larga carrera académica en México, España y otros países (ya visitó anteriormente Argentina) para cooperar con el intercambio cultural y educativo. Ya su padre había sido graduado en letras en Yale, Estados Unidos, y le inspiró el amor por las letras como fuente clave de intercambio entre los pueblos.
A ello aludió Chen cuando resaltó la importancia de los entendimientos culturales aun en el plano de los negocios, para que éstos sean perdurables. Hoy sin embargo en China, señaló, varios centros de estudios latinoamericanos de Universidades mayormente publican en inglés. Dijo que “Argentina conoce mejor China que China, Argentina”, y destacó varios planes, casas de estudio y publicaciones que apuntan a fortalecer ese lazo, como él intenta en la Universidad de Nanjing con su revista Andaduras Quijotescas. “El Quijote es mi ideal, la búsqueda de libertad y justicia social, aun luchando contra los molinos de viento. Venir a Argentina, tan lejos, promover estos caminos, son luchas quijotescas. Hasta mi mujer me pregunta, ahora que soy jubilado, pero no retirado, por qué sigo con estas tareas”, comentó siempre risueño y ameno para el auditorio.
Sobre la sociedad china, motivo de su conferencia, dijo que cambia permanentemente, no sólo respecto de épocas anteriores sino año a año.
El boom de Internet, sostuvo, ayudó a abrir las informaciones e intercambio, con noticias que no aparecen en los diarios oficiales. Observó mejoras en ese tema aunque pervivan controles, pero “la historia tiene su itinerario, ninguna fuerza puede impedir la fuerza de la historia”, destacó.
También se esperanzó con que los cambios que promueve China, su sociedad y su gobierno, sean graduales, no bruscos. “Muchos liberales creen en otro modo, pero cambios radicales afectarían mucho a la sociedad china. También pasa eso con la izquierda radical. Deben ser procesos lentos y graduales y serán para bien”, afirmó.
Los cambios de la economía planificada a la de mercado deben adaptarse sin brusquedades, la sociedad china es muy compleja y deben respetarse sus tiempos, también indicó. “El fenómeno ‘emperador’ duró 2000 años. Ese fenómeno ‘emperador’ subsiste”, refirió para dar cuenta de los tiempos largos chinos.
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