Se realizó ayer la tercera charla del ciclo “Mi experiencia en Asia” en la Universidad Di Tella, en la que Leonardo Silwinsky (gerente de Desarrollo de Sinopec Argentina) y Alejandra Conconi (consultora intercultural) hablaron de las relaciones entre Argentina y China en el campo de la energía. El empresario planteó que el desafío es mejorar la productividad integrando capital chino y talento argentinos. La pregunta que resaltó el ejecutivo de Sinopec (una de las gigantes petroleras chinas, con campos en la Patagonia) fue cómo posicionar a los recursos humanos argentinos frente a empleadores de China. Silwinsky resaltó que existen barreras culturales, argumentando que en esa multiculturalidad se agrega valor.

Pero –coincidió con Conconi, autora del blog “Adentro de la Muralla”– ello requiere vencer las resistencias y los estereotipos a ambos lados de la relación: cómo los chinos perciben a los argentinos y cómo los argentinos creen que son los chinos. La interacción se dificulta por diferencias de tradición, cosmovisión, idiosincrasia y hasta lenguaje. Y puede generar conflictos a los que calificó como “teléfono descompuesto”. Para su resolución –dijo- se requiere “desaprender” prejuicios y superar barreras. El diálogo con el público fue tan ameno que varios asistentes interactuaron entre sí, agregando al diálogo sus propias experiencias en Asia. La conclusión de cierre fue que toda relación es una construcción, que tiene una base cultural y que demanda replantearse permanentemente la identidad propia para entender la del otro.

En un energético ping-pong, Conconi dijo que ante el shock intercultural el primer momento es el de reevaluación y autoconocimiento, seguido por la curiosidad y la exploración. Y que recién después se puede llegar ala apertura, la empatía y la integración. Silwinsky instó a que empresas y gobernantes trabajen en conjunto para “tender puentes y crear marcos de confianza mutua”. Ambos destacaron que es un proceso que toma tiempo y energía.

Conconi explicó las diferencias en las estructuras corporativas y los perfiles de management entre CNOOC (otra gigante petrolera también presente en Argentina) y Sinopec. Comentó que entre los chinos existen diferencias generacionales, económicas y regionales tan grandes como las que existen entre la cultura china y la occidental. Resaltó que la jerarquía, el rango y la posición son factores desde los cuales los gerentes chinos piensan cualquier relacionamiento. Su análisis antropológico reflejó las diferencias y mostró didácticas imágenes contrastando el Oriente y el Occidente. Silwinsky contó que la interacción dentro de Sinopec tiene dos carriles: entre el grupo chino de y el staff local por un lado; y con el Directorio de casa matriz en China.

La próxima charla del ciclo del Di Tella, organizadas por el coordinador del Programa de Estudios de Asia Pacífico, PEAP, Mariano Turzi, y Christian Ives Ou Smolinski, coordinador del Di Tella Asia Club, Escuela de Negocios, UTDT, será el 20 de Agosto.