Tokatlian y Cesarín: el poder chino en debate
Juan Gabriel Tokatlian, de la UTDT, y la publicación.
Federico Von Baumbach escribe para Dang Dai sobre sendos análisis de los académicos Juan Gabriel Tokatlian y Sergio Cesarín acerca del rol global chino. En la presentación reciente, en la Feria del Libro de Buenos Aires, de la revista El Explorador, ambos disertaron sobre la potencia emergente, la reconfiguración mundial a partir de ese dato y las oportunidades y desafíos que se plantean. En Leer más, el artículo completo.
– El nuevo poder chino
Por Federico Von Baumbach
Se presentó, en la Sala Alfonsina Storni de la Feria del Libro de Buenos Aires, el primer número de la revista El explorador editada por Le Monde diplomatique, que tiene y tendrá en las sucesivas entregas periodísticas la cobertura política y económica de diferentes países del mundo. La publicación inicial de la colección, de la que ya diera cuenta Dang Dai, está dedicada a China. Sergio Cesarín, experto en temas del país oriental, abrió la charla: “Qué es China hoy. Qué futuro diseña como potencia”, fueron las preguntas ejes que guiaron su exposición. Y Juan Gabriel Tokatlian aportó su mirada sobre la conversión de China en potencia, qué tipo de potencia y cómo se ve a sí misma en ese rol.
La primera reflexión estuvo dedicada a la trascendencia y reflexión de China en su movilización académica y cultural, especialmente la destacada durante la primera parte de este nuevo milenio: cómo ha sido el proceso de revisión histórica e inserción en el sistema internacional.
Remarcó, además, la categorización de China como estado y civilización, poder rector de su estadio actual desde su configuración y desarrollo como imperio milenario. Y cómo se ha producido y conjugado la adaptación social dentro de la contemporaneidad capitalista.
En su intervención, Cesarín invitó al auditorio a pensar en la relación de poder y tensión entre China y Estados Unidos, en la respuesta del gigante comunista al vínculo con Norteamérica desde su ubicación como construcción de un estado civilizatorio: hacer hincapié en la idea de república autocrática china. Y cómo pensar las estrategias políticas, económicas y culturales que pueden llegar a desplegarse a futuro entre las potencias.
Hacia el final de su alocución, el experto de la UNTREF y el Conicet aludió a las transacciones de orden comercial, de inversión e inmigración producidas hacia la región latinoamericana, con el objetivo de estimular un pensamiento regional e integrador de diseño de políticas de alianza entre el Cono Sur y China, y especialmente la posibilidad de repensarnos como civilización argentina en el posicionamiento capitalista frente a los chinos.
Por su parte, Juan Tokatlian, académico de la UTDT, hizo hincapié en que hoy por hoy no puede pensarse al mundo sin China y viceversa.
En la representación simbólica y fáctica del peso creciente de China en el mundo sintetizó cuatro aspectos centrales: Las mutaciones y reacomodamientos de Occidente hacia Oriente; procesos que representan desplazamientos y resistencias intensos por parte de Occidente a ceder y “compartir” cuotas de poder dentro del ascenso del poderío chino.
La necesidad de tener que debatir categorías de análisis, como el caso del concepto de multipolaridad de los estados nación, sin que el concepto pueda dar alcance y garantizar geopolíticamente la pacificación de los sistemas políticos de Occidente y Oriente.
La reflexión acerca de qué dice China de sí misma como gran potencia regional: explorar e indagar en la mirada de los chinos desde los propios chinos, sus formas de verse y las disidencias con relación al resto del mundo
Como última instancia de pensamiento, remarcó la influencia de un deslizamiento dinámico e interno que se está produciendo hacia la propia sociedad china, en función de lograr una mayor cohesión y equilibrio para su pasaje como potencia mundial. Actualmente, según su mirada, China se ve a sí misma como una potencia más de orden regional que internacional.
Tokatlian cerró el encuentro resaltando la compleja y a la vez interesante relación entre China y la región latinoamericana. Señaló históricamente dos etapas. La primera la denominó “Etapa eufórica e ingenua”, que va desde el contexto de la Guerra Fría durante la década del 60, hasta los años de pleno modelo neoliberal de los 90, caracterizada por el “enamoramiento” de los países de la región hacia el gigante asiático en materia de inversiones, los altos precios de los commodities, y hasta la celebración de cierto contrapeso en el poderío hegemónico de los Estados Unidos.
La segunda etapa, ya entrado el nuevo milenio, está marcada por el cambio de paradigma de la anterior, en función de aproximaciones comerciales por parte de la región con un grado mayor de previsión y preservación empresarial hacia China: cuidar el propio mercado productivo latinoamericano para no establecer una alta dependencia económica con la sociedad china, aunque esto traiga complicaciones de agenda de negocios y de estilos de conducción de los empresarios.
Finalmente la ronda de preguntas por parte de los asistentes abordó temáticamente respuestas acerca de la denominada diáspora de China por el mundo; el espacio de operación política en la región, con preferencia por América del Sur como unidad geopolíticamente más relevante para China; y los avances y superaciones que deben establecerse internamente en el Cono Sur con relación a la ubicación política y comercial con China de cara al futuro.
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