De la manufactura a la innovación tecnológica
En una nota de The Wall Street Journal Americas reproducida por La Nación se argumenta que “A medida que la economía del país madura, se prevé que parte de la manufactura de ropa que ocurre en China emigre, algo que el gobierno incluso fomenta.
Conforme otras naciones asiáticas se hacen más eficientes en la manufactura en masa, China debe adoptar la investigación y la producción de alta tecnología para transformar su economía como lo hicieron en su momento Corea del Sur y Japón. Pero el crecimiento económico saludable requiere que China expanda su sector de servicios y cree empleos manufactureros para personas altamente cualificadas a un ritmo veloz.”
–‘No Hecho in China’, la nueva realidad de la fábrica mundial
Por Kathy
En un rincón de una inmensa fábrica aquí, las máquinas de coser que solían producir blusas y camisas para los clientes de Lever Style Inc. ahora acumulan polvo. En los últimos dos años, el número de empleados de Lever Style en China ha caído un tercio, a 5.000 trabajadores.
En abril, la empresa comenzó a trasladar su producción para la cadena minorista japonesa Uniqlo a Vietnam, donde los sueldos pueden ser la mitad de los de China. Lever Style también ha trasladado a India parte de su producción para el minorista de lujo estadounidense Nordstrom Inc. y evalúa más cambios para otros clientes.
Es un tema de supervivencia. Tras una década de aumentos anuales de casi 20% en los sueldos en China, Lever Style señala que ya no puede ser rentable aquí.
“Operar en el sur de China es, en el mejor de los casos, un negocio parejo”, sin pérdidas pero tampoco ganancias, apunta Stanley Szeto, quien asumió el mando del negocio de su familia en 2000.
Otras empresas como la cadena de productos de cuero Coach Inc. y el fabricante de calzado Crocs Inc. también están trasladando parte de su manufactura a otros países a medida que la otrora fábrica por excelencia del mundo se vuelve menos competitiva debido al marcado aumento de sus sueldos y una persistente escasez de mano de obra. Los cambios permiten a las compañías mantener los precios al consumidor bajo control, aunque la competencia por la mano de obra en lugares como Vietnam y Camboya está elevando los salarios también en esos países.
Crocs prevé que este año 65% de sus coloridos calzados se producirán en China a través de contratistas, 80% menos que en 2012. Coach reducirá su producción general en China a 50% para 2015, desde 80% en 2011, para disminuir su dependencia de un solo país, indica una vocera.
A medida que la economía del país madura, se prevé que parte de la manufactura de ropa que ocurre en China emigre, algo que el gobierno incluso fomenta.
Conforme otras naciones asiáticas se hacen más eficientes en la manufactura en masa, China debe adoptar la investigación y la producción de alta tecnología para transformar su economía como lo hicieron en su momento Corea del Sur y Japón. Pero el crecimiento económico saludable requiere que China expanda su sector de servicios y cree empleos manufactureros para personas altamente cualificadas a un ritmo veloz.
Este año, los empleos de servicios -como en los sectores minorista, de turismo y de entretenimiento- por primera vez serán responsables por una mayor parte del Producto Interno Bruto del país que los trabajos del sector industrial, pronostica J.P. Morgan.
“Si los costos siguen aumentando, pero China no es capaz de volverse más innovadora o desarrollar tecnologías internamente, entonces los empleos que emigren no serán reemplazados por nada”, apunta Andrew Polk, un economista con sede en Beijing de la Conference Board, un grupo de investigación para grandes empresas europeas y estadounidenses.
China sigue siendo el mayor recipiente del mundo desarrollado de inversión extranjera directa, atrayendo US$112.000 millones el año pasado. Pero eso fue 3,7% menos que en 2011, pese a que las exportaciones siguen creciendo en más de 10%. La expansión se desacelera.
Las fábricas de Lever Style ofrecen un vistazo al futuro de la industria de la ropa en China.
La empresa, con sede en Hong Kong, solía fabricar prendas de sus clientes en tres fábricas en China. Pero el alza de los costos laborales ha obligado al fabricante de Hugo Boss a concentrarse en lo que mejor sabe hacer: ayudar a sus clientes a desarrollar prendas, mientras que ella terceriza una porción cada vez mayor de la producción.
En cinco años, Lever Style prevé que cerca de 80% de su producción se trasladará a fábricas que administra en toda Asia, y que producirá 50% fuera de China.
Conforme traslada su producción a Vietnam, Lever Style indica que es capaz de ofrecer a clientes un descuento de hasta 10% por prenda. Eso es un atractivo para minoristas en EE.UU., cuyos márgenes de ganancias están entre 1% y 2% en promedio, según la Federación Minorista Nacional de EE.UU.
Uniqlo, la mayor cadena de ropa en Asia, hace 70% de su prendas en China pero espera recortarla a dos tercios, principalmente para reducir costos. Nordstrom, que trabaja con 450 fábricas en casi 40 países, dice que el costo es importante, pero también la calidad y las condiciones laborales de la fábrica.
Pero muchos minoristas están menos preocupados sobre dónde se hacen sus productos que por el precio y la calidad, dice Szeto, de Lever Style. Agrega que mientras la transformación de China es positiva para el país, supone un “reto enorme” para la empresa..
La nota en La Nación
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