Abre en Beijing un Centro Latinoamericano y del Caribe
Un centro que promoverá los vínculos de China con América Latina y el Caribe abrirá sus puertas en breve en la barriada de San Li Tun, de Beijing, para acercar estas dos regiones en cuanto a cultura, turismo y negocios.
El interesante proyecto, único en su tipo en China, tendrá su sede en uno de los principales centros comerciales, de oficinas y viviendas de Beijing, ubicado en esa activa zona capitalina donde están situadas numerosas embajadas, oficinas y negocios.
James Wu, un empresario chino conocido por sus negocios en la industria de viajes, quien visitó hace unos meses Cuba y República Dominicana, dijo a Prensa Latina que su deseo es que los chinos conozcan más los encantos de Latinoamérica y Caribe, porque es muy poco lo sabido aquí de esa región del mundo.
Para facilitar esta comunicación, el Latin American and Caribbean Center (LACC) trabajaría en solucionar los principales obstáculos que tienen hoy los turistas chinos para viajar a esa región, expresó Wu.
Entre las dificultades para los viajes de los turistas de China a América Latina y el Caribe figura la casi inexistencia de vuelos directos entre las dos partes, un problema que podría solucionarse con garantía de éxitos con la llegada a este país de aerolíneas como las de Argentina y Brasil, comentó el empresario.
En segundo lugar refirió que la mayoría de los chinos desconocen las peculiaridades de esa región y es necesario brindar más información relacionada con historia, naturaleza, lugares patrimoniales y otros muchos encantos particulares de cada una de esas naciones.
Para Wu el peor impedimento de más visitas de chinos a esa zona es el complicado proceso de países latinoamericanos y caribeños a la hora de otorgar visas, para lo cual requieren numerosos documentos y al menos 30 días para concederla, lo que frena el entusiasmo de los interesados.
En opinión de Wu, el LACC podría canalizar las solicitudes de visas para esas naciones y presentar los documentos a las respectivas embajadas con vista a su concesión expedita, lo cual está ahora en proceso de negociación.
En su reciente visita a Cuba, junto a otros dos directores del proyecto, el venezolano Daniel Aldana y el cubano Geovani González, los visitantes fueron recibidos por funcionarios de Havanatur y de Cubanacán y conocieron proyectos de desarrollo, como los del puerto de Mariel, con fuerte presencia china.
A juicio del empresario, esa área portuaria podría completarse con un parque industrial de China, que permitiría la producción de artículos de esta nación, con fácil acceso a otros países de la región, adonde llegan ahora luego de larga travesía y altos costosos de transportación.
Al respecto recordó la experiencia de China hace 30 años, cuando comenzó su proceso de reformas y apertura y llegó a este país Singapur con la propuesta de instaurar un parque industrial, que al cabo de tres décadas es uno de los más relevantes del país y ha atraído compañías de todo el mundo.
Además de Cuba, la representación del LACC viajó a Santo Domingo, donde intercambiaron con funcionarios del turismo, la cultura y empresarios, y también tuvieron una panorámica de las facilidades en ese país para la inversión, tanto en turismo como en industrias y otros sectores.
Sobre las posibles inversiones en ambos países y otros de Latinoamérica, Wu afirmó que en China numerosos hombres de negocio del sector privado están interesados en invertir en el extranjero y que Cuba, República Dominicana y Brasil, por nombrar algunos, serían lugares excelentes para concretar esas intenciones.
Wu, Aldana, González y Mario Ruiz, otro de sus directores, explicaron que el LACC pretende facilitar trámites y ofrecer información, a modo de ente consultivo, a empresarios chinos que desean hacer negocios en esa región y a latinoamericanos y caribeños interesados en el mercado chino.
En recorrido por las instalaciones que abrirán sus puertas el próximo mes de mayo, Prensa Latina recibió explicaciones de la distribución de esta área multifuncional de
Se trata de la casa de latinoamericanos y caribeños, y las representaciones permanentes en Beijing podrán utilizarlas, agregaron.
Frente a la de este lugar, una plazoleta permitirá celebrar actividades con mucho más público como festivales, conciertos, fiestas y otras para mostrar a la población china tradiciones, música, cocina, bailes y demás encantos de una región que sigue siendo exótica y misteriosa para los chinos.
Si sus promotores logran el éxito que esperan, esta experiencia sería llevada a otras ciudades chinas como Shanghai, Chengdu, Zheijiang y Guangzhou.
La noticia en Prensa Latina
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