El boxeo, dice este cable de France Press, fue prohibido en China en la época de Mao porque era demasiado occidental y demasiado violento, pero el promotor estadounidense Bob Arum cree que este país es el futuro del deporte de los guantes, según explicó a periodistas tras una velada el sábado en Macao.

“Para cualquier persona seria en negocios… Se trata de un país de 1.400 millones de personas y que está emergiendo económicamente para ser una superpotencia”, dijo Arum, fundador y responsable de la promotora Top Rank de Las Vegas. China asoma como un “mercado” apetecible para el box, y de hecho varios boxeadores argentinos ya han incursionado allí.

“Es una país donde la gente está empezando a tener la oportunidad de probar lo que nosotros en Occidente estamos acostumbrados, como el boxeo profesional”, indicó Arum.

“Creo que si se hace bien, será la primera audiencia del boxeo en el mundo”, dijo Arum, de 81 años, tras la velada en Macao en la que el chino Zou Shiming, dos veces oro olímpico y tres veces campeón mundial del peso minimosca, debutó como profesional.

Top Rank estimó en 300 millones la audiencia en China que siguió el debut del boxeador de 31 años en la que ganó por puntos al mexicano Eleazar Valenzuela en un combate sin título en el que Zou Shiming se llevó 300.000 dólares.

Según Arum, el filipino Manny Pacquiao quiere que su próxima pelea sea en Macao.

Existen negociaciones para una revancha en septiembre con el mexicano Juan Manuel Marquez, que noqueó a Pacquiao en diciembre, dijo el portavoz del filipino, Rose Tamayo, a la AFP esta semana.

Al preguntarle a Arum si Pacquiao peleará en Macao este año, el promotor dijo que “eso espero. No será este verano, pero tal vez en otoño. Sé que ha expresado su deseo de pelear aquí, por lo que estamos trabajando en eso”.