Paul Lei Shiyin, obispo de Leshan, de la Iglesia Patriótica, excomulgado por Benedicto XCI en 2011. Uno de los casos de conflicto.

La corresponsal del diario La Nación en China asegura que el comienzo del papado de Francisco I (el argentino Jorge Bergoglio) no fue un acontecer en ese país asiático, ya que Beijing y el Vaticano no tienen relaciones diplomáticas. Desde 1951 la Santa Sede reconoce a Taiwán ignorando así, dice el artículo, el precepto de la República Popular China de “una sola China”. En China se considera ilegal, agrega, a la Iglesia que ampara el Vaticano y en cambio se reconoce para los católicos, que los hay en China, la llamada la Iglesia Patriótica. Según La Nación, sin embarco, con Francisco se puede abrir una nueva etapa. Luego de su elección, Beijing emitió un mensaje (ya lo había  hecho con en anterior Papa Benedicto XVI) donde expresa su “deseo de que el Vaticano haga esfuerzos conjuntos con China con el fin de crear condiciones para la mejora de las relaciones bilaterales”.

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