El oráculo de los ideogramas

27 febrero, 2013

File:I Ching Song Dynasty print.jpg

Pedro Ceinos cuenta en su blog que “desde el I Ching a los juegos numerológicos que condujeron a la inauguración de la Olimpiada de Beijing, los chinos han buscado mil formas para intentar saber lo que el futuro les deparaba”.

El sinólogo, autor de “Manual de Escritura de los Caracteres Chinos”, agrega que “si la adivinación está relacionada con la cultura china, lo está aún más con los caracteres chinos, pues su origen, como es sabido, se debe a las prácticas oraculares de los reyes del reino de Shang”.

Con calidez y autoridad de especialista, Ceinos relata el caso de una adivinación que él mismo interpretó.


La adivinación por los caracteres chinos

 

Las prácticas adivinatorias han tenido una importancia tremenda a lo largo de la historia china. De hecho sería imposible entender la historia y la cultura china sin constantes referencias a esas prácticas adivinatorias. Desde el I Ching a los juegos numerológicos que condujeron a la inauguración de la Olimpiada de Beijing, los chinos han buscado mil formas para intentar saber lo que el futuro les deparaba.

Si la adivinación está relacionada con la cultura china, lo está aún más con los caracteres chinos, pues su origen, como es sabido, se debe a las practicas oraculares de los reyes del reino de Shang (si XVII-SXII a.n.e), que antes de realizar ninguna actividad de importancia consultaban a sus antepasados muertos sobre sus resultados. Para ello escribían sobre huesos escapulares de bovinos o caparazones de tortuga la pregunta que les interesaba, calentaban luego dichos materiales con unos punzones, y un cuerpo de sacerdotes chamanes interpretaba el resultado según las grietas que surgían en las superficies óseas tras el calentamiento. Tras realizar la actividad pertinente se volvía a anotar si el pronóstico había sido correcto o no.

En tiempos mucho más cercanos los caracteres chinos fueron protagonistas de otro tipo de prácticas adivinatorias, en este casi se trataba de descomponer el caracter, generalmente el del nombre del interesado, en sus diferentes componentes, para poder dar una respuesta a la pregunta que a éste afligía.

Acompañando a un grupo de turistas, José se hizo un sello de estos en los que el nombre español se ve traducido al chino. Un resultado sobrio y nítido que es posiblemente lo que los no iniciados pediríamos a un sello con nuestro nombre. Cuando José me lo enseñó y me preguntó mi parecer, bromeamos sobre su nombre interpretando posibles situaciones en un viaje de turismo. Comentarios que compartimos ahora con los lectores.

De los muchos caracteres que el grabador podría usar para transcribir su nombre, eligió ? hé loto y ? sài competir, no sé si este último relacionado con las olimpiadas de Londres ahora en curso. La primera lectura por mi parte fue una simple traducción de los significados. Siguiendo la evocación fácil, pues siendo un hombre robusto nos reímos de que su nombre le relacionara con la flor de loto, que para los españoles en cierta forma hace pensar en una artista de cabaret, pero olvidé recordarle que el loto es un importante símbolo de sabiduría, y especialmente de transformación espiritual, pues naciendo entre el barro da origen a una de las más bellas flores de la naturaleza.

A continuación, sin que él me lo pidiera, realicé una primera interpretación e lo que su nombre pronosticaba para el viaje. En un jardín de lotos (pensaba sin duda en Suzhou donde tan bellos se les contempla, aunque puede que ya haya pasado la temporada), bajo un techo ? veinte personas? reciben una explicación por alguien a quien han pagado dinero ?.

Viendo el interés que mi interpretación les había despertado, continué en un análisis más detallado: “En la parte izquierda (?) veo personas ? de cierto poder ? entre la vegetación”, refiriéndome esta vez al grupo de turistas como tal en uno de los jardines que visitaremos. En la parte derecha volvía evocar la situación en la que alguien recibe dinero de ellos. Diseccionando un poco más aún la parte izquierda de su nombre le dije ver a una serie de personas ? en un jardín, paradas como clavos ? , escuchando las explicaciones que salen por una boca ?, posiblemente la del guía.

Seguramente, si el interesado me hubiera hecho una pregunta sobre su futuro, podría haber afirmado ver a una a una persona poderosa entre las hierbas, ¿un chamán? ¿un herborista? ¿un farmacéutico?, y a la derecha un grupo de personas bajo techo que pagan por recibir sus enseñanzas.

Estas breves reflexiones sobre las posibles interpretaciones de el nombre de una persona, que son sólo un ejemplo sencillo, creo que pueden mostrar, no obstante, los posibilidades interpretativas que han ofrecido los caracteres chinos a lo largo de la historia, donde no sólo se tenía en cuenta el ingenio o la capacidad de pronosticación presente en los elementos que forman los caracteres chinos, sino la capacidad de diseccionar un carácter chino de formas diferentes.

Categorías: Cultura

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