La soja argentina de la nueva cosecha se negoció en alza ayer en el mercado disponible, a partir de las subas registradas en la Bolsa de Chicago. La tendencia alcista de la soja en ese mercado cumplió ayer su tercera rueda consecutiva (algo que no sucedía en siete meses). Para mayo, la suba fue de 3,13 dólares, al cerrar en 539,58 dólares la tonelada. Reuters explicó la tendencia alcista por las preocupaciones que provocan las menores existencias de la oleaginosa, dado que las perspectivas para la cosecha en la Argentina se redujeron y las activas exportaciones en los Estados Unidos mermaron la escasa oferta.

El editor de Economía de El Cronista, Juan Cerruti, analiza la “sojadicción” de Argentina refiriéndose a una “reprimarización” de la economía de nuestro país, que “sería una respuesta óptima a la señal de precios del exterior, donde los commodities son la vedette de los mercados mundiales de la última década. Este proceso parecer haber abierto un impasse en la teoría del “Deterioro Secular de los Términos de Intercambio” que elaboró la CEPAL y el economista argentino Raúl Prebisch más de medio siglo atrás. Por entonces, la conclusión era que la Argentina debía diversificar y agregar valor agregado a sus exportaciones (plenamente focalizadas en el sector agropecuario) debido a que los bienes industrializados tenían una tendencia a ganar valor en los mercados mundiales por sobre los commodities. Pero claro, el ingreso de China e India al capitalismo global abrió un paréntesis en esta tendencia. Su demanda de alimentos sostiene los precios de los commodities alimenticios. Sólo en China nace “una Argentina” por año: su tasa de natalidad anual es de 40 millones de habitantes, que deben ser alimentados”.

La nota en El Cronista