Osvaldo Rosales, director de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sostuvo que la asunción de Xi Jinping como presidente de China, a mediados de marzo, debería implicar una nueva fase en la relación de Beijing con la región latinoamericana.

En entrevista con la agencia Xinhua, Rosales recordó que en la Declaración de Santiago, de la Cumbre de Celac celebrada el 27 y 28 de enero en, se planteó que los jefes de Gobierno de los países del bloque instruyeran a sus que cancilleres coordinaran “esfuerzos para la conformación de un foro de cooperación Celac-China y presentar sus informes sobre el tema en la próxima cumbre ordinaria, que será en La Habana” en 2014.

El funcionario de Cepal afirmó que “hay condiciones para avanzar en el vínculo China-América Latina porque el hecho de que esa relación haya sido recogida en la Declaración de Santiago y se haya encargado a los cancilleres que trabajen con vista a la creación de un foro de cooperación bilateral, da cuenta de un nuevo escenario”.

Agregó que la futura presidencia de Xi Jinping va a coincidir con el nuevo enfoque de los gobiernos de los 33 países en la Celac, que buscan un diálogo permanente con China, en torno seguramente a la agenda de cooperación que planteó el primer ministro, Wen Jiabao, en su visita a la CEPAL-con sede en Santiago- en junio del 2012.

“Los gobiernos de la región han tomado conciencia de la necesidad de articular una posición conjunta respecto a la relación con China, con base en las propuestas del primer ministro Wen Jiabao, y ahora están creadas las bases políticas para avanzar en el estrechamiento de vínculos con China”, expuso el directivo del organismo económico.

La Celac, creada el 23 de febrero de 2010, agrupa a 33 naciones de América Latina y el Caribe, que en conjunto representan una población de alrededor de 590 millones de personas, en una extensión de unos 20 millones de kilómetros cuadrados. Su primera cumbre tuvo lugar en Caracas, Venezuela, el 2 y 3 de diciembre de 2011, y la más reciente, en la capital chilena, el 27 y 28 de enero, donde Cuba asumió su presidencia.

Los miembros de la Celac son México, Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina, Uruguay, Cuba, Chile, Colombia, Nicaragua, Perú, Ecuador, Honduras, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, República Dominicana, Haití, Panamá, Paraguay, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago y Surinam.

En estos momentos, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, se encuentra en La Habana, y uno de los temas que ha tratado es el apoyo que este organismo de Naciones Unidas puede dar a la presidencia de Cuba en Celac, donde uno de los puntos puede ser un trabajo más coordinado con China para establecer un foro de cooperación.

Bárcena se entrevistó con autoridades cubanas como el canciller Bruno Rodríguez; el vicepresidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, Marino Murillo; el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca; el de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo; y la de Finanzas y Precios, Lina Pedraza.

Al respecto, Rosales señaló que “hay voluntad política y también necesidades estratégicas de ambas partes (Celac y China) para construir un diálogo depurado con más antecedentes, más instrumentos específicos en las distintas áreas de cooperación y este año debe ser muy activo en cuanto a los encuentros bilaterales”.

Expresó que espera que este año se realice la reunión de Ministros de Agricultura de China y América Latina y el Caribe, que fue una de las propuestas del premier Wen Jiabao, y apuntó como fecha tentativa para ello en junio próximo, en Beijing.

Mencionó que en CEPAL se han realizado encuentros regionales para ir preparando una agenda en torno a esa cita y hay condiciones para que este año, coincidiendo con el cambio de liderazgo de Beijing, se establezca “el nuevo eje América Latina-China”.

Rosales destacó que la reciente cumbre Celac-Unión Europea haya reforzando el diálogo bilateral en un contexto de complicación económica importante por el lado europeo, donde se reconoció que la situación actual y las perspectivas de América Latina y el Caribe son bastante mejores que las que habían sido tradicionalmente.

“Hoy la región presenta múltiples oportunidades de inversión, un mercado bastante dinámico y en expansión, un crecimiento más que razonable y, en buena medida, por lo menos en América del Sur, debido a los lazos con China y Asia Pacífico”, acotó.

Explicó que todo eso hace que Europa mire “con nuevos ojos la relación con América Latina y el Caribe y algunos sectores hablan de una triangulación entre Europa, América Latina y China, a través de tratados de libre comercio que tenemos en la región o aprovechando nuestros puertos de la rivera del Pacífico para ese intercambio”.

“Tanto en el vínculo con China, Asia Pacífico o Europa e, incluso, con Estados Unidos, lo fundamental es que América Latina esté en condiciones de reforzar sus mecanismos de cooperación e integración regional, a fin de sumar estas buenas expectativas nacionales y transformarlas en una mejor expectativa regional”, sostuvo.

A su juicio, las posibilidades de inversión, comercio y crecimiento se multiplican porque no serían países aislados, sino un gran mercado unificado, que “permitiría que el diálogo con China, Europa o Estados Unidos fuera más equilibrado y con mayor potencial de beneficio”.

“Por tanto, lo que pueda hacer Celac, en términos de contribuir a la convergencia de distintos esquemas de integración de la región, es fundamental, tanto para el propio crecimiento y el bienestar de nuestra región, como para que el diálogo de América Latina con la zona elegida sea de mejor calidad”.

En su opinión, que Cuba haya asumido la presidencia “pro témpore” de Celac, en relevo de Chile, “es un hecho histórico porque la isla, tradicionalmente marginada de los sistemas interamericanos, hoy está a la cabeza no sólo de América Latina, sino también del Caribe, presidiendo por un año a esta agrupación”.

Sobre la Alianza del Pacífico (Chile-Perú-Colombia-México), Rosales dijo que “no vería una adscripción ideológica” en este grupo de países que tienen acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, pero también con Europa y varias naciones asiáticas.

Reiteró que “cualquier esfuerzo de aproximación a China y Asia Pacífico, para que sea más eficaz, debería ser lo más amplio posible”.

Por último comentó que el vínculo del bloque con China no debe darse sólo a través del Pacífico, sino que también a través del Atlántico, en alusión a que el gigante sudamericano, Brasil, sólo tiene costas en este oceáno, resaltando que “cualquier esfuerzo debe tratar de sumar y generar puentes y convergencias porque ahí va a radicar nuestra fuerza”.