Desde CEPAL ponderan inversión china en capital humano y tecnología

16 febrero, 2013

El director de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), Osvaldo Rosales, experto sobre todo en China, dijo en una entrevista con la agencia de noticias Xinhua que el país asiático está bien encaminado para evitar la llamada “trampa del ingreso medio”, una suerte de burbuja que afecta a naciones con un nivel de desarrollo intermedio. En Santiago de Chile, sede de la entidad de la ONU, sostuvo que ello es así porque China “hace un esfuerzo muy intenso en materia de formación de recursos humanos, educación, innovación y otros correlatos, como una diversificación en la estructura productiva exportadora”.


En el diálogo con la agencia oficial de noticias china Rosales indicó que Beijing toma en cuenta “el cambio tecnológico y una política de Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) que permite la masificación del acceso a Internet y la Banda Ancha al conjunto de la población y la utilización de esas tecnologías en las políticas públicas”.

Rosales subrayó que “ese conjunto de políticas, más las inversiones en infraestructura, donde también China va bien encaminada, son las que permiten que el crecimiento sea sustentable en el tiempo”.

Según Rosales, otra dirección importante de la “trampa de ingreso medio” se refiere al desafío distributivo. “En la medida que economías como la de China han crecido tan intensamente en un período de más de 30 años, una de las repercusiones adversas de ese crecimiento es la concentración del ingreso”.

Indicó que “las experiencias muestran que aquellas economías que no pueden lidiar o manejar esa concentración de ingresos, disminuyéndola, más temprano que tarde, empiezan a enfrentar dificultades que ya no son sólo económicas en la medida que el mercado se va restringiendo, sino también sociales y políticas”.

Por eso, destacó que “es fundamental que ese crecimiento elevado, sostenido en el tiempo, se vaya complementando, como bien se dice en el Plan Quinquenal (2011-2015) en marcha en China, con una Red de Protección Social cada vez más amplia y con políticas públicas que aseguren educación y salud de calidad”.

Dijo que si se consigue “un crecimiento vigoroso, políticas de innovación, una productividad en ascenso y, al mismo tiempo, una Red de Protección Social que da cabida a los sectores medios, entonces es posible ir sosteniendo un crecimiento que socialmente sea no sólo más inclusivo, sino también social y políticamente más rentable”.

Comentó que necesariamente este es un desafío de los países en desarrollo como China, que ha crecido de manera sostenida en las últimas tres décadas, a partir de la reforma económica y la apertura al exterior, iniciadas en 1978.

“Es un desafío que un crecimiento sustentable sea compatible no sólo con la reducción de la pobreza, donde China consiguió logros gigantescos, sino también con una reducción en la concentración del ingreso”.

Para el experto en temas chinos, las propuestas para el desarrollo sustentable “están bastante claras en el Plan Quinquenal de China. El tema es hacer un monitoreo estricto en el cumplimiento de esas medidas para ampliar la demanda interna, aumentar la capacidad innovadora e impulsar el modelo de crecimiento”.

“Tengo la impresión de que los objetivos que se habían planteado en el Plan Quinquenal anterior (2006-2010), respecto a mejorar la eficiencia energética para modificar la composición de la matriz energética, no se han cumplido cabalmente”, comentó.

En este sentido, mencionó la contaminación que afecta a Beijing y a otras grandes ciudades. “Si antes tenía un plan que tenía varios objetivos equilibrados respecto a la asignación de recursos, con la contaminación, las autoridades deben estar pensando cómo enfrentar esta tarea con el fin de mejorar la calidad del aire”.

El economista sostuvo que “por lo tanto, habrá menos recursos para otras actividades y eso significa un ajuste de prioridades y si eso no se aborda bien puede afectar la capacidad de crecimiento del país”.

Recordó que “los Lineamientos del Plan Quinquenal expresan la necesidad de modificar la dinámica de crecimiento, desde el que venía apoyado en la inversión y la exportación hacia uno que esté apoyado en el mercado doméstico”.

Explicó que “eso significa la necesidad de una Red de Protección Social, una política para satisfacer las necesidades de los sectores medios emergentes y cambiar la estructura productiva, de lo que el Plan llama manufacturas, de intensidad de mano de obra barata, hacia productos más intensivos en conocimiento e innovación”.

Abundando en el tema, Rosales señaló que “eso requiere una fuerza de trabajo calificada, programas de capacitación de la mano de obra que permitan que realmente se pueda producir esos productos con tecnologías más avanzadas”.

Al mismo tiempo, es indispensable la innovación tecnológica en los productos con esos procesos, que incorporarán necesariamente la dimensión ambiental y de combate al cambio climático, lo que supone eficiencia energética.

En su opinión, “esa mirada prospectiva, que incorpora no sólo la frontera tecnológica en materia de TICs, biotecnología y en términos del cambio climático, tiene que ser parte de la nueva estrategia de industrialización de China”.

Afirmó que “China tendrá un alto crecimiento en los próximos años y eso significa una buena noticia para los países que están comerciando cada vez más con China”.

Además, resaltó que “las autoridades chinas han mostrado suficiente capacidad con perspectivas de largo plazo para llevar a cabo el proceso de industrialización y de organización más intenso que ha conocido la humanidad. En la historia no ha habido un proceso tan intenso, que ha incluido la reducción de la pobreza en un plazo corto”, subrayó.
Categorías: Latinoamérica

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