Desde China, el poeta y traductor argentino Miguel Petrecca cuenta para Ñ cómo celebran su Año Nuevo los chinos de China. Cientos de millones de personas se desplazan simultáneamente a lo largo del país y se desesperan por un boleto. Este año hay algunos problemas en sueldos atrasados y cancelación de fiestas fastuosas. Pese a todo, no hay negocio ni casa que no estén decorados para la ocasión: faroles y colgantes rojos, pareados con frases de buen augurio, imágenes de peces y caligrafías con el ideograma de la felicidad o la longevidad pegados en puertas y ventanas.

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