Con ese título, la última edición de la revista argentina Mercado ofrece un informe especial sobre la actualidad política y económica de China. Con testimonios de, entre otros, Li Zuojun, Ana Luz Abramovich, Sergio Cesarín, Eduardo Oviedo y Ernesto Fernández Taboada, la revista repasa el reciente recambio político en la cúpula del Partido Comunista Chino, el cuadro de situación ante la crisis global y los desafíos internos del país asiático y la relación de éste con la Argentina. Hay coincidencia entre los expertos sobre el fin de ciclo de altísimo crecimiento de la economía del “Dragón” y el comienzo de otra etapa de reestructuración, ajuste y desarrollo más sustentable, con inmensos desafíos por venir.

Li, subdirector de un instituto sobre investigación ambiental del Development Research Center of de State Council, sostiene que esos cambios pasan por la desaceleración de la notable expansión económica de las últimas tres décadas, el combate a la inflación y a las burbujas especulativas (sobre todo en el sector inmobiliario), los cambiantes motores del crecimiento, el ajuste de industrias y regiones, los crecientes límites de recursos y de medio ambiente, la suba de los costos sociales del desarrollo y la resistencia a las reformas necesarias.

El periodista Yuri Doudchitzky también alude al fin del crecimiento exponencial y enfoca más bien la dimensión política de un régimen sometido a fuertes protestas y desarrollo de la sociedad civil.

En cuanto a la crisis global, y sobre todo de la Unión Europea, hasta ahora principal socio comercial de China, hay coincidencia en que se acelera la necesidad de Beijing de girar de un “descanso” de la economía nacional en el sector externo (inversiones y exportaciones) a otro sobre las capacidades internas de consumo.

En tal sentido, dicen, China reclama equilibrar más el desarrollo con su interior, frente a la hiper modernización de las ciudades costeras, y apuntalar allí, en su inmenso mercado interno, la mayor demanda para sostener la economía, sea en ciudades de “segunda línea” o inclusive en el ámbito rural, hasta ahora más postergado.

Varias empresas ya se están adaptando. Se cita, por ejemplo, el caso de la estadounidense automotriz General Motors, que lanzó su modelo Beojun (Caballo Dorado) para clientes de regiones emergentes en los mercados del vasto interior chino.

El periodista Rubén Chorny entrevistó para el informe a los sinólogos Cesarín y Oviedo (universidades de Tres de Febrero y Rosario, respectivamente), a Fernández Taboada (de la Cámara Argentina China) y a Ana Luz Abramovich (del Observatorio de la Economía China de ADEA, Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina), quienes ofrecen un menú de opciones para el reracionamiento entre nuestro país y China en esta etapa.