La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) espera poder hermanar aún más a América Latina y el Caribe con China en la lucha contra el hambre. Este propósito fue anunciado por Raúl Benítez, representante de la FAO para la región, en entrevista exclusiva con la agencia de noticias Xinhua, explicando que el objetivo es “encontrar espacios conjuntos de trabajo y poder traer mayor bienestar a nuestros pueblos”. Agregó que “también podemos hermanar a China y a América Latina y el Caribe para buscar las complementariedades, a fin de que los respectivos pueblos podamos resolver la seguridad alimentaria”. En Leer más, la entrevista completa

Aseguró que “en la región estamos extrañando a China y deberíamos tener un vínculo más estrecho. Necesitamos la cooperación y complementariedad de ambas partes”, expresando su interés en poder concretar las propuestas del primer ministro chino, Wen Jiabao, durante su visita a Chile en junio pasado.

Wen, en su conferencia magistral en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), propuso un conjunto de propuestas, entre ellas, la creación de un foro de cooperación entre China y la región.

También el establecimiento de un “mecanismo de diálogo periódico” a nivel de cancilleres entre China y una “troika” de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), formada ahora por Chile, Venezuela y Cuba, y ya se realizó la primera reunión en Beijing en julio pasado.

Además, señaló la creación de un “mecanismo de reserva alimentaria” de 500.000 toneladas de alimentos para utilizar en caso de desastres naturales y crisis humanitarias, y esbozó la idea de abrir nuevos mercados, con el objetivo final de que el intercambio comercial supere “los 400.000 millones de dólares en el próximo lustro”.

El gobierno chino está en disposición de aportar 5.000 millones de dólares a un fondo en el marco del foro de cooperación que propuso en la CEPAL y el Banco de Desarrollo de China podría ofrecer una “línea de crédito especial” de 10.000 millones de dólares para proyectos compartidos en materia de infraestructuras.

Benítez dijo que “hay varias experiencias chinas que pueden servir a América Latina y el Caribe para concretar las metas de la FAO e impulsar la cooperación Sur-Sur, entre ellas, el hecho de que China haya podido traducir sus altas tasas de crecimiento económico en el mejoramiento de la situación social de su población”.

Asimismo, destacó que América Latina y Asia son las dos regiones que más se han destacado en la lucha contra la pobreza, el hambre y la desnutrición y “no han bajado sus banderas de lucha contra el hambre, a pesar de la crisis económica”.

Señaló que hay muchos países que han podido avanzar en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas, resaltando los casos de Brasil, Venezuela, Perú, República Dominicana, que han bajado las cifras de pobreza.

“El caso más notorio a nivel mundial es China, donde en los últimos 20 años han sacado de la pobreza a cerca de 100 millones de personas que han dejado de padecer este flagelo”, comentó.

Respecto al alza de los precios de los alimentos, el funcionario dijo que no han sido generalizados y puso el ejemplo del arroz, el que “no ha sufrido aumentos importantes y, por lo tanto, en Asia, donde constituye un elemento de la dieta básica, no ha sufrido alteraciones”.

No obstante, recordó que algunos países de Centroamérica importadores de productos han sufrido la actual crisis y el alto precio de los alimentos y “esto se combate con un mayor compromiso político para destinar todos los recursos que sean necesarios para garantizar la dieta básica de nuestros pueblos, pero también con solidaridad”.

En su opinión, “es necesario que los países de América Latina y el Caribe se miren entre ellos, vean las oportunidades de poderse apoyar unos con otros y también incrementar las oportunidades comerciales”.

El representante de la FAO sostuvo que “la prioridad de la seguridad alimentaria en América Latina está al máximo nivel. Hoy por hoy, está en la agenda de todos los presidentes de la región. Ningún Jefe de Estado se animaría a decir que el problema de la seguridad alimentaria se va a resolver sólo cuando crezca la economía”.

Afirmó que el Frente Parlamentario, que ha promovido la FAO, “está constituyendo una parte importante de la estrategia para erradicar el hambre en América Latina, pero el problema principal es la falta de compromiso político, no de un gobierno o de un partido político en particular, sino de toda la sociedad”.

Informó que ya hay unos 14 frentes constituidos en igual número de países y “son importantes como foro de discusión para generar conciencia de que este es un tema que todos tenemos que resolver”, promoviendo leyes a favor de la seguridad alimentaria.

El 2013 ha sido declarado por la FAO como “Año Internacional de la Quinua”, con un programa de actividades, que permitan que este cereal pueda contribuir a erradicar el hambre en el mundo.

Finalmente, Benítez comentó que “la quinua es un alimento milenario, que puede servir no sólo en América Latina y el Caribe, sino también a China para combatir la inseguridad alimentaria. No hay un alimento en el mundo que contenga todos los nutrientes que la persona necesita para vivir, pero el que más se le parece es la quinua”.