El China Development Bank Corp. Otorgó un crédito de 261 millones de dólares para un proyecto de Grupo Isolux Corsan SA que utilizará 100 megawatts de turbinas de XEMC Windpower Co.

Por otra parte, el mismo banco estatal negocia con la desarrolladora Geassa el financiamiento de un proyecto eólico de 3.500 millones de dólares, que sería el más grande del continente: 1.350 megawatts en la provincia de Chubut.

El vicepresidente ejecutivo de Geassa, Eduardo Restuccia, explicó que “no es posible obtener un préstamo a largo plazo de un banco comercial. Los bancos sudamericanos consideran que los préstamos a varios años para energía eólica son demasiado riesgosos en comparación con los destinados a la compra de autos o viviendas. Eso abrió la puerta a los fabricantes chinos que proveen tanto las turbinas como el financiamiento para hacer pie en el mercado eólico de más rápido crecimiento del mundo”.

La agencia Bloomberg informa que “los fabricantes chinos de turbinas eólicas se han abierto camino en el mercado latinoamericano, el de más rápido crecimiento del mundo, ofreciendo préstamos respaldados por el gobierno a tasas de interés hasta 50% más bajas que las locales”.

En una nota de Economía y Negocios se sostiene que “el paquete ofrecido puede lograr que los compradores elijan las máquinas chinas con preferencia a las de fabricantes occidentales como Vestas Wind Systems A/S de Dinamarca o General Electric Co., de modo semejante a como el gobierno estadounidense ayuda a los exportadores a vender desde algodón a satélites garantizando los préstamos o los seguros”.