La Tercera Muestra Internacional de Arte y Ciencia llevada a cabo en Museo de la Ciencia y la Tecnología de China exhibió más de 100 creaciones de nuevas tecnologías, diseño de productos, arquitectura y medioambiente, provenientes de 22 países.

El lema de este año fue “Información, ecología y sabiduría”, y las obras incluyeron ropa que se va transparentando cuanto más cerca se la mira o cuando el corazón de quien la viste late más fuerte. El invento es del holandés Daan Roosegaarde. Su compatriota Theo Jansen presentó como una forma de “vida” las “bestias de la playa”, hechas de tubos de plásticos y botellas de limonada, autómatas que pueden caminar por la playa obteniendo la energía del viento. La “lámpara respiradora del camino” del chino Qiu Song transforma el aire contaminado en aire puro, remedando el trabajo de los árboles.

Qu Meng, uno de los artistas presentes, explicó que “desde los años 60 las nuevas tecnologías viabilizaron nuevas formas de arte. Cualquier forma que tome el arte, su objetivo es el mismo: inspirar en la gente el pensamiento entre la Humanidad y el arte, y provocar cambios en la sociedad”.

Por su parte, en un simposio del evento Gordon Knox, director del Arizona State University Art Museum, sostuvo que “el arte y los artistas hacen aportes únicos y particulares al modo en que es explorado el mundo que nos rodea”. Knox enfatizó que “del mismo modo que la ciencia, el arte es una modo altamente disciplinado de investigación. Los artistas exploran su entorno con la misma curiosidad de los científicos”.

La nota en Beijing Review