El escenario de bloqueo a ZTE y Huawei en Occidente
Una nota de EFE enumera que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos reprobó las operaciones de Huawei y ZTE en el país, Australia prohibió a Huawei acceder a contratos para su banda ancha nacional, Canadá se plantea excluir a esa marca de la licitación para una red informática gubernamental y la UE intenta buscar evidencias para presentar un caso contra las dos firmas por posible dumping.
La agencia española sostiene que “la sucesión de acontecimientos teje una negra sombra para el futuro internacional de Huawei y ZTE, segunda y quinta mayores fabricantes mundiales de componentes electrónicos, y puntas de lanza del proyecto estatal chino de mejorar el valor añadido de la producción nacional”.
El año pasado, Huawei realizó ventas en el Estados Unidos por un valor de 1.300 millones de dólares y al mismo tiempo compró componentes en ese país por un monto de 6.600 millones de dólares.
La amenaza que la decisión en Washington ha supuesto para Pekín explica la airada respuesta del Gobierno chino y los observadores nacionales del sector, quienes acusan a Estados Unidos de retornar al mundo de la Guerra Fría y discriminar al país asiático con sus decisiones.
El Gobierno chino, a través de la agencia oficial Xinhua respondió que “todo esto revela una prejuiciada y absurda creencia de que las grandes empresas chinas son un monstruo amenazante, como si el ‘macarthismo’, la caza de brujas comunistas de los años 50, todavía prevaleciera”.
Tras citar a Xinhua aduciendo que “el miedo de EEUU al ‘made in China’ se ha extendido de los productos de consumo al equipamiento tecnológico”, la nota de EFE evalúa que “el que estos casos estén ocurriendo a apenas un mes de las elecciones estadounidenses, en las que los candidatos utilizan la ‘firmeza ante una China ascendente’ como uno de sus bazas, hace pensar a Pekín que se ha convertido en una víctima de esos comicios”. El artículo agrega que el presidente Barack Obama bloqueó la compra de cuatro plantas eólicas en Oregón por parte de la firma de propiedad china Ralls, alegando que la operación amenazaba la seguridad de los Estados Unidos al encontrarse éstas cerca de una base naval.
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