Una nota del fin de semana en la Revista del diario La Nación, escrita por Sabrina Cuculiansky, da cuenta de la historia milenaria del té y de sus orígenes orientales. El nombre té, que tiene hoy a sus dos grandes productores en China y la India, debe su origen a la palabra tai, del dialecto chino Amoy, una localidad del antiguo puerto de comercio. China produce todos los tipos de té existentes: blancos en la región de Fujian; verdes en Hunan, Zhejiang, Sichuan; oolongs en Fujian y Guangdong; negros en Yunnan, Fujian, Anhui; amarillos en Fujian, y Pu Erh (té rojo) en Yunnan, explica en la nota Diego Morlachetti, de la Escuela Argentina de Té.

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