La última turbina de la represa Tres Gargantas de China fue conectada a la red eléctrica ayer, lo que marcó el término del gigantesco y para algunos también controvertido proyecto hidroeléctrico que costó al país más de 50.000 millones de dólares y relocalizó al menos a 1,3 millones de personas. La instalación de la trigesimosegunda unidad de 700 megavatios del proyecto llevó su capacidad total a 22,5 gigavatios (GW) y será responsable por 11% de la capacidad hidroeléctrica total del país. Es “el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo y la mayor base para energía limpia”, dijo Zhang Cheng, gerente general del operador del proyecto, China Yangtze Power Co. Ltd., citado por China Radio International.

La noticia en Reuters