Debate sobre los riesgos de “primarización”
1 junio, 2012
MONTEVIDEO. Quizá dos de los aspectos sobresalientes de la relación que debería encarar América Latina con Asia Pacífica, de acuerdo a las exposiciones de ayer en el lanzamiento del Observatorio (Ver en esta página “América Latina y Asia Pacífico, tiempo de conectar“) son por un lado la necesidad de una aproximación conjunta de la región, o al menos por subregiones, y no cada país por separado; y por otro estar atento a contrarrestar las tendencias a la primarización de las economías del Cono Sur, aspecto donde los desafíos son claramente mayores para Brasil y para Argentina que para el resto, aunque éste bien haría en no desentenderse.
El ministro de Economía de Uruguay, Fernando Lorenzo, invitado a la actividad en ALADI, dijo que actualmente hay una inclinación a simplificar la visión, incluida mediática, de la relación en cuanto a que América Latina exporta commodities e importa manufacturas. “A medida que avance el vínculo y que conozcamos y nos informemos más, como esperamos ocurra con el Observatorio, necesariamente se complejizará la relación, y seremos capaces de comprender el proceso de toma de decisiones en AP, sus línea estratégicas y sus perspectivas”.
Geuna, de la CAF Banco de Desarrollo de América Latina, también saludó el mayor vínculo con AP pero alertó que “no desincentive nuestro modelo de desarrollo con equidad social, sino que cada vez podamos vincularnos exportando con más valor agregado y componentes tecnológicos, cadenas de valor e innovación”.
Rosales, de la CEPAL, y alguien muy involucrado en los TLC que firmaron los gobiernos chilenos la década pasada, “la vinculación con AP necesariamente nos replanteará nuestras estrategias de desarrollo. Los tiempos se nos vienen encima para repensar nuestra integración”, indicó. Y llamó a acercarnos a la visión de conjunto que tiene AP por ejemplo en el ANSEA más China, Japón y Corea del Sur. “América Latina todavía no dio una respuesta colectiva a este cuadro de situación, o al Libro Blanco de China de 2008. Hay que caminar a una relación de conjunto”.
Desde Brasil se oyeron las voces más inquietas por una eventual primarización de la economía. Invitado para la ocasión, el representante del Mercosur Samuel Pinheiro Guimaraes alertó que es clave para América Latina su “desarrollo industrial y de servicios; es un desafío extraordinario el hecho de que China y AP nos demanden alimentos y minerales, porque nosotros también cada vez nos urbanizamos más y nuestro desarrollo dependerá de no primarizar nuestras economías”. Y alertó que un limitante a cambiar el perfil comercial de nuestros países está en el hecho de que “son las multinacionales las que controlan vastos sectores de nuestros comercio”. También la brasileña María Edileuza Fonteneie Reis, subsecretaria política de la Cancillería, llamó a “no repetir esquemas de importación de commodities e importación de manufacturas. En los ’80 y ’90 Brasil exportaba a China bienes industrializados, pero ahora más del 80% son commodities y hay además poca diversidad. Tiende a crecer y es un gran desafío éste de sortear el patrón clásico del comercio exterior latinoamericano”. Según Fontenele Reis, “no necesariamente debe haber perdedores y ganadores sino que podemos ir a una relación win-win, y las condiciones están porque tenemos similitudes en cuanto al tipo de desarrollo con justicia social que queremos. AP y AL coinciden en los grandes temas como desarrollo de capital intensivo, equidad social y sustentabilidad, trabajemos en ello juntos. A veces, si no, pareciera que no es que Brasil exporta a China, sino que China compra a Brasil”, ilustró.
Por su parte el embajador de China en Uruguay, Qu Sengwu, coincidió en que AL debe exportar más valor agregado. “Es verdad que hoy 80% es materia prima, pero en el futuro deberá cambiar porque habrá nuevas demandas de nuestros países y de China. Y AL también debería mejorar su coordinación de conjunto para relacionarse con nosotros”.
En efecto China ha establecido reuniones con jefes de Estado de Europa o hasta del mundo árabe, pero nunca se hizo una de conjunto con líderes latinoamericanos. Y esta parecería ser la hora de encararla, dijeron varios expositores. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) el FOCALAE podrían ser los ámbitos adecuados, mencionaron varios asistentes.
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