Por Néstor Restivo

MONTEVIDEO. La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) lanzan hoy aquí su Observatorio América Latina – Asia Pacífico para monitorear y tener una base de análisis sistematizada sobre el creciente flujo de comercio e inversiones entre nuestra región y los poderes emergentes asiáticos, en particular China, convertida ya en primer, segundo o tercer socio en importancia de numerosos países latinoamericanos.

Hace pocos años China publicó su Libro Blanco sobre el espacio latinoamericano con instrucciones para su poder político y sus empresas en cuanto a establecer con la región un lazo omnidireccional, es decir que abarcara acuerdos en todos los campos: económico y financiero, comercial, inversor, cultural, político, deportivo y tecnológico. Y eso fue lo que se ha ido profundizando con el gigante asiático, en mayor o menor medida con todas las naciones latinoamericanas.

Pero también India, Japón, Corea del Sur, Vietnam y otros países del Asia Pacífico forman un conjunto que hoy conforman el polo de acumulación con mayor potencial y desarrollo del planeta. Por eso el Observatorio podrá ser una herramienta que armonice la masa informativa crítica para detectar tendencias y oportunidades, comparar escenarios, poner a disposición de gobiernos y sector privado el amplio menú de posibilidades de vinculación región a región y aun aportar conocimiento a quienes ven en esa relación más riesgos que ganancias, en particular la recurrente advertencia sobre la primarización de economías a la que llevaría –desde esa visión- sobre todo los lazos con China, dada su impresionante demanda de alimentos, agua, minerales y energía.

Asimismo podrá coordinarse mejor una vinculación de tipo biregional, más que país por país -desde luego sin desmerecer ésta-, la cual por un tema de escala, dado el tamaño de los mercados asiáticos, muchas veces puede desbalancear la puja de intereses en perjuicio del área latinoamericana si no actúa de conjunto o a través de sus bloques.

A principios de abril (ver  http://dangdai.com.ar/index.php/actualidad/4-actualidad/915-lanzan-un-observatorio-america-latina-asia-pacifico) el secretario general de la ALADI, el ex vicepresidente argentino Carlos Chacho Alvarez, adelantó en una entrevista con Dang Dai la idea del Observatorio, y señaló que era “evidente que hay un cambio en la redistribución del poder mundial, del Oeste al Este y del Norte al Sur, y China es el emergente más fuerte y decisorio en esa nueva configuración mundial. Tenemos que estudiar a fondo esa relación estratégica para Latinoamérica”.

Hoy Chacho será el anfitrión principal de esta iniciativa, de la que participarán funcionarios y embajadores de todos los países de la ALADI. La idea fue trabajada con las cancillerías del Cono Sur, en particular con las de Uruguay que encabeza el ministro Luis Almagro (ex embajador en China) y con los embajadores de México y de China en Montevideo, Cassio Luisselli y Qu Shengwu respectivamente, entre otros diplomáticos. “Lo que planteé –dijo entonces Chacho- es que trabajemos en la sistematicidad de los datos y análisis que abarcan la relación entre nuestra región y Asia – Pacífico, y encontré mucho eco en diplomáticos y empresarios”.

La ALADI se dedicará sobre todo a los datos duros del comercio y la inversión biregionales, el grupo andino financiará el proyecto en cuanto a software y logística y ambos organismos aportarán técnicos y economistas al trabajo, igual que la CEPAL desde su sede principal de Santiago de Chile. La CEPAL ya viene publicando documentos escritos sobre China y Asia Pacífico en general y lo seguirá haciendo trimestralmente para el seguimiento detallado, se informó.

“El Observatorio integrará entonces a toda la red de la administración pública (y sectores privados) que sigue el tema, con nuestros embajadores en Asia – Pacífico y los de esos países en nuestra área. Hay en marcha una transición a un orden mundial distinto y China en particular ya no es sólo una proyección, ya está instalada, lo que exige a América Latina analizar con precisión todos los datos para asumir esa relación, con todas las oportunidades y desafíos que presenta”, había indicado Álvarez.