Un recorrido por los 40 años de lazos bilaterales
El motivo eran los 40 años que se cumplen, este año, del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre las repúblicas de Argentina y Popular China. El marco, la sede de la Universidad del Salvador para su Escuela de Estudios Orientales, pionera en su labor, desde hace décadas, en toda Iberoamérica. El acto académico, anoche, contó con excelentes presentaciones de autoridades y profesores, diplomáticos y hombres de negocio y la cultura que se refirieron a la robusta actualidad por la que atraviesan los vínculos entre los dos países. “Es el mejor momento histórico de la relación bilateral”, enfatizó el encargado de Negocios de la embajada china en Buenos Aires, Zhu Jingyang, delegado por el embajador Yin Hengmin, quien está de viaje. Y el resto del panel abundó, ante un auditorio lleno, en ejemplos (desde la actividad de los Institutos Confucio hasta la misión que ahora mismo encara SanCor en China, desde el boom del idioma chino en Argentina hasta el 700% que creció el comercio bilateral en la última década) sobre el potente lazo estratégico entre ambas naciones.
Luisa Rossell, anfitriona del acto en calidad de Directora de la Carrera de Estudios Asiáticos.
En su aula magna, la Escuela de Estudios Orientales “Rev. Padre Ismael Quiles S. J.” de la Usal y su directora Luisa Rosell convocaron a las autoridades de la Embajada china, al rector de la Universidad, Juan Tobías; al coordinador y profesor de la carrera Estudios sobre China Contemporánea, Jorge Malena, y al presidente y director ejecutivo de la Cámara bilateral de la Producción, la Industria y el Comercio, Carlos Spadone y Ernesto Fernández Taboada, respectivamente. Entre muchos otros presentes, se encontraban autoridades del Instituto Confucio como Norberto Consani, de la sede La Plata de esa institución, y funcionarios de la Cancillería argentina como Miguel Belloso, ex cónsul en Shanghai, y Daniel Polski, a cargo del Departamento de Asia y Oceanía.
Rosell y Tobías recordaron la visionaria labor del padre Quiles, filósofo y sacerdote jesuita que ya a comienzos de la década de 1960 exhortaba a “extendernos para abarcar a Oriente, para dialogar con la otra mitad de la humanidad”, dijeron evocando alguno de sus textos como Filosofía Budista. O aquel otro donde el padre Quiles sostenía “minimizar el estudio de la cultura oriental en nuestras escuelas y universidades es ignorar o prescindir de la experiencia de media humanidad”. La Escuela de Estudios Orientales de la Usal, nacida en 1967, tiene hoy lazos profundos con China (en becas, viajes de estudio, experiencias compartidas, alumnado y cuerpo de profesores calificados) que hicieron realidad aquel legado.
Zhu, en excelente español, tuvo un profundo y optimista discurso sobre las relaciones bilaterales. Y también alabó a la Escuela y sus lemas (“ciencia en la mente, virtud en el corazón”) de ecos confucianos, según dijo. “El 19 de febrero de 1972, al restablecerse las relaciones diplomáticas entre Argentina y la República Popular China, marcó una nueva página para dos países que apenas se conocían. Hoy, mantiene esa relación su mejor momento histórico”, señaló. El encargado de Negocios chino destacó el salto dado en especial tras el intercambio de visitas entre los presidentes argentino Néstor Kirchner y chino Hu Jintao en 2004, así como la visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2010, que “al ser reelecta en 2011 garantiza continuidad y da más vitalidad a nuestros lazos”. Asimismo anunció que ambas cancillerías trabajan en un “Plan de Acción Conjunto que tendrá directivas concretas para enfatizar el carácter estratégico de la relación”, en la que destacó, “más allá de los lazos diplomáticos, gobierno a gobierno, cancillería a cancillería, el mejor conocimiento de ambos pueblos, de sus culturas y sus deseos”. En materia económica y comercial, sostuvo que su país “cooperará para que Argentina cumpla el reclamo de agregar más valor a sus exportaciones”.
Spadone y Fernández Taboada comentaron los avances que hubo en el intercambio de comercio e inversiones todos estos años. El empresario bodeguero recordó los ideales de Mao Zedong y Juan Domingo Perón, a principios de los años ’70, que se fueron concretando en las décadas siguientes. Contó cómo vio crecer y cambiar radicalmente a China desde su primer viaje en 1983 hasta la actualidad, con muchos negocios argentinos floreciendo allí. Y anunció que tras la reciente visita a nuestro país de Chinca, la cámara que agrupa a gigantescas constructoras chinas, la Cámara Argentina-China funcionará también como representante de aquella entidad cuando se busquen negocios bilaterales. “Nuestra solución está en China”, dijo Spadone.
Fernández Taboada mostró un trabajo donde se observó la vertiginosa evolución del comercio bilateral en estos años, en particular desde el año 2000. “En veinte años el intercambio creció 4000%, un promedio de 20% anual. Pero Argentina todavía no tiene una gran incidencia en el comercio chino, del que representa menos del 1%. En cambio, en sentido contrario China ya es nuestro segundo socio y uno de los principales inversores”. Recordó que si bien la oferta de exportaciones argentinas a China se concentra en relativamente pocos productos, en particular soja y derivados, “Argentina ya es el tercer proveedor de productos agropecuarios de China, con 7% de su mercado en ese rubro, detrás de EE.UU. (24%) y Brasil (13%)”. Y que ya es el tercer proveedor en importancia de pollo (25% de su mercado), quinto de tabaco y sexto de vino. En leche maternizada, informó que en estos días una comitiva de SanCor está en el país asiático buscando negocios justo en un año como 2012 cuando se espera un boom de nacimientos en China y hay temores por un caso de contaminación de leche de producción china el año pasado, por lo que se abre una buena posibilidad. “También empresas como la argentina Cardon fue el año pasado la única de Latinoamérica en participar de la Feria de Modas china”, indicó. Y Spadone también recordó el éxito de El Noble que “ya lleva empanadas a Shanghai y se expande a otras ciudades”. Igualmente, aplaudieron el hecho de que Argentina ya tiene, además de su embajada en Beijing y un consulado en Shanghai, otro en Guangdhong (Cantón).
Jorge Malena se refirió finalmente a la dimensión política de las relaciones bilaterales durante estos 40 años, destacando hitos como el Acuerdo de Bucarest de 1972, la primera visita de un presidente argentino a China en 1980, aunque fuera el dictador Jorge Videla; la primera de uno chino a Argentina, la de Yang Shan Kun en 1990 (luego respondida por la de Carlos Menem a Beijing); el compartir el concepto de no injerencia en asuntos de otro estado y el apoyo a sendas causas nacionales; el apoyo argentino al ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio, o las vistas de Hu Jintao a Buenos Aires en 2004, a la que se sumaron las comentadas de Néstor y Cristina Kirchner, así como el acuerdo en Defensa de 2007, ya estas últimas en el marco de la relación de carácter estratégico preanunciada desde 2002. Para Malena, como conclusión, “diferentes tipos de Estado en uno u otro país, diversos y cambiantes contextos internacionales estos años, gobiernos democráticos o de facto en Argentina, y hasta de diversos partidos cuando fueron constitucionales (PJ, UCR, frentistas), con tendencias maoístas o reformistas en China, nada fue obstáculo para que, por cuarenta años, se tuviera una política exterior realista, flexible y en defensa del interés nacional. En base al pragmatismo de ambos poderes políticos gobiernos, inclusive llegamos ahora a tener una relación bilateral estratégica”, sostuvo con una mirada muy auspiciosa sobre el futuro del vínculo, compartida abiertamente por el resto del panel.
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