Lamentablemente anoche no actuó en el Teatro Colón el pianista chino Haochen Zhang, solista programado para acompañar a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, ya que debió cancelar su viaje a Buenos Aires en razón de que “compromisos personales le han impedido completar la tramitación de la documentación inmigratoria requerida para su ingreso a nuestro país”, según anunció el Teatro horas antes de la actuación. Dang Dai lamenta no haber podido, por tanto, rectificar el anuncio anticipadamente.

En el Teatro dijeron a Dang Dai que hasta última hora del miércoles habían esperado que se pudiera solucionar el tema, pero sin éxito, y en off the record se criticó que el contratiempo se hubiera producido pese a haberse contratado al joven prodigio con ocho meses de anticipación y pagado ya, como es usual, la mitad del caché. Aun no se sabe si podrá reprogramarse.

El Teatro Colón dijo en su gacetilla de ayer a la tarde que “desafortunadamente, el escaso tiempo disponible desde el conocimiento de esta cancelación en las últimas horas del lunes 9, ha tornado imposible la contratación de un solista de primerísimo nivel para reemplazarlo, a pesar de los ingentes esfuerzos y tratativas llevados a cabo a ese fin”.

El público se privó del Concierto para piano y orquesta Nº 2 en Sol menor, Op.16, de Serguei Prokofiev, pero igual disfrutó de Tangazo, de Astor Piazzolla; de la Sinfonía Nº 4 en Mi menor, Op. 98, de Johannes Brahms, y de la obra que reemplazó al concierto de Prokofiev, el poema Ritos Fúnebres (Totenfeier), de Gustav Mahler, todo dirigido magistralmente por Enrique Arturo Diemecke.