El Marketing Transcultural y los mercados chinos
La consultora Sandra Manzano asegura que “vender en China, al contrario de lo que muchos creen, es muy complicado. El hecho de que haya mil trescientos millones de consumidores no significa que estén desesperados por comprar cualquier cosa.”
En una entrevista de LaRedChina, la especialista explica que la idea de un fácil acceso al mercado “ese es un error que muchas empresas pagan muy caro: Hay marcas que han entrado a China con una simple ‘traducción’ de su nombre y su modelo de negocios no ha tenido éxito”. Pone como ejemplo a Barbie, Best Buy o Taco Bell, “grandes marcas que apostaron al mercado sin ninguna sensibilidad cultural”.
¿Cómo describes Marketing Transcultural?
Marketing Transcultural es una nueva disciplina dedicada a crear y adaptar marcas de una cultura a otra, incluyendo consultoría en branding, packaging y diseño.
¿Cuándo nace y por qué tu pasión por China?
China crece y cambia todos los días. Es un Mercado complejo y eso la hace apasionante. Porque vender en China, contrario de lo que muchos creen, es muy complicado. El hecho de que haya 1.3 billones de consumidores no significa que estén desesperados por comprar cualquier cosa.
Ese es un error que muchas empresas pagan muy caro: Hay marcas que han entrado a China con una simple “traducción” de su nombre y su modelo de negocios no han tenido éxito. Por ejemplo Barbie, Best Buy o Taco Bell; grandes marcas que apostaron al mercado sin ninguna sensibilidad cultural.
Así nace el marketing transcultural: entendiendo comportamientos de mercados y consumidores. Y cuando se trata de una marca hablamos de un trabajo más delicado, pues llevar el significado de una marca de una cultura a otra es más que traducir un modelo de negocio o palabras, es asegurarse de que todos los elementos que componen una palabra, frase o expresión, estén debidamente adaptados a la audiencia a la que se dirigen, con el fin de que tal audiencia piense y sienta que ese contenido ha sido específicamente concebido y escrito para ella, en su idioma original.
¿Algunos consejos o tips en relación a Marketing transcultural?
Un error común que cometen las empresas cuando vienen por primera vez a China es dejar en manos de las oficinas de registro y de los abogados locales el nombre de la marca en mandarín. Muchas veces los nombres son adaptaciones fonéticas que desperdician la oportunidad de conectar con el target adecuado desde un punto de vista relevante de marketing, cultura y contenido.
Lo ideal es instrumentar una estrategia de marca paralela a su registro, articulando un posicionamiento e identidad visual relevantes y diferenciadoras para un mercado cada vez más complejo, competidor y exigente. Para tal efecto, se requiere la asesoría de profesionales especializados no sólo en el área jurídica, sino también en materia de marketing y diseño. Esta inversión inicial siempre dará dividendos.
¿Qué retos has enfrentado como diseñadora y publicista, trabajando con marcas occidentales queriendo entrar a China?
Es sorprendente ver el poco valor que muchos empresarios le dan a su propia marca. La identidad visual de una empresa es lo primero que está en juego a la hora de competir, pero muchos emprendedores piensan que se harán ricos en China sin reparar en las barreras culturales que de entrada hay que franquear. Para ayudarnos en esa tarea, tenemos un equipo base de dos diseñadores gráficos, un director creativo, un redactor publicitario mandarin y un planner estratégico chino. Esta estructura flexible nos permite proveer este servicio altamente especializado, a precios muy competitivos comparados con los de las grandes multinacionales.
¿Has tenido que adaptar tu forma de trabajo al mundo oriental?
Como individuos, tenemos que adaptarnos a los cambios culturales cuando enfrentamos cambios de un país a otro: aprender nuevos hábitos, idioma, slang, costumbres, etc. Si China nos obliga a hacerlo como personas. ¿Por qué las marcas y/o productos no irían a hacerlo?
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