El desafío mundial de la producción cinematográfica china
La industria cinematográfica de China ha mantenido un crecimiento sostenido de entre un 25 y 30 % anual, pero en el mercado internacional sus producciones han representado escaso éxito en las taquillas.
Si bien en 2011 la recaudación local superó los 2 mil millones de dólares, convirtiendo a China en la nación de más rápido crecimiento y en el tercer mercado cinematográfico del mundo, la realidad es otra en el plano internacional. Aftershock, uno de los éxitos de taquilla chinos en 2010, registró ingresos de 100 millones de dólares en el mercado doméstico, mientras en las salas de cine estadounidenses tan sólo ingresó la muy modesta suma de 60 mil dólares. Let the Bullets Fly, otro suceso fílmico en 2011, recaudó 110 millones de dólares en China, mientras en Estados Unidos presentó dificultades para encontrar un distribuidor.
Zhou Tiedong Presidente, Promotora Internacional de Filmes de China, sostiene que “ante los ojos de los distribuidores y la audiencia internacional, las películas chinas no son entendibles. Ellos piensan que esas historias no están vinculadas a su realidad. Consideran que todas estas cintas son una misma historia que no pueden entender, con un mismo final e idéntica aproximación”.
De acuerdo con las autoridades fílmicas de China, en 2010, los ingresos de las películas del país asiático en las salas de cine internacionales alcanzaron tan sólo los 500 millones de dólares, cifra que representa menos de la cuadragésima parte de lo recaudado por sus homólogas estadounidenses. Los expertos señalan que para solucionar el problema, un mayor número de largometrajes chinos deben presentarse en festivales y exhibiciones, para incrementar el contacto con la audiencia foránea y facilitar el entendimiento de sus contenidos.
PUBLICAR COMENTARIOS