En toda China se celebró el Festival de los Faroles
La fiesta tiene lugar el décimo quinto día del primer mes del Año Nuevo. Durante el día, en las ciudades y en las zonas rurales tuvieron lugar los usuales bailes folklóricos y las comidas, y al anochecer comenzaron los fuegos artificiales, las exhibiciones y sueltas de faroles de todas las formas imaginables.
En familia se fabricaron los faroles que luego fueron colocados en las puertas de las casas o liberados. En algunos lugares los faroles llevan acertijos, en otros dos deseos, uno privado escrito en un papel y guardado en el interior del farol, otro público escrito en el papel de seda exterior para que todos lo conozcan.
En la ciudad de Haiyang se hizo una exposición de lámparas que replican la estación de energía nuclear, el puente sobre el mar y el puerto de Haiyang, las mascotas de los III Juegos Deportivos de Playa de Asia que se celebrará el próximo junio, y festejan en su año al Dragón. En la provincia de Heilongjiang la gente celebró en un inmenso bosque y en los campos de nieve. En el Festival de Faroles de Zigong se concentran los faroles más espectaculares del país. En Fujien los artistas locales actuaron junto con los de la ciudad taiwanesa de Mazu. Unas 400 mil personas asistieron en Nanjing para el espectáculo de linternas que tuvo lugar en el Templo de Confucio.
El origen del festival se remonta a la dinastía Han (206 a. C-220 d. C), cuando el Budismo se popularizó en todo el territorio. Un emperador supo que los monjes budistas encenderían faroles para adorar el Buda y ordenó encender faroles en el palacio y templos imperiales para mostrar respeto a Buda.
Como cada festividad china, la Fiesta de los Faroles tiene su propia comida: el yuanxiao (albóndigas hechas con arroz glutinoso y relleno dulce). No sólo fue saboreado en toda China, sino que hoy será parte de las celebraciones que organiza hoy en Lima el Instituto Confucio local.
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