La apuesta del emergente fútbol chino
En un informe publicado por el diario chileno La Tercera, Carlos González y Carlos Tapia detallan que “a pesar de ser el país más poblado del mundo, con más de 1.300 millones de habitantes, sólo en la última década el fútbol se ha convertido en una pasión de multitudes en China.” Los periodistas explican el impulso que ganó el fútbol en China cuando la selección nacional participó en Mundial de Corea-Japón 2002, con inversiones de grandes empresas y la incorporación de jugadores y técnicos de renombre.
A pesar de ser el país más poblado del mundo, con más de 1.300 millones de habitantes, sólo en la última década el fútbol se ha convertido en una pasión de multitudes en China.
De hecho, hasta hoy, la Selección nacional no ha contado con mayores éxitos que dos semifinales (1976 y 1992) y un subcampeonato (2004) de la Copa de Asia, mientras que su única participación en un Mundial adulto fue en Corea-Japón 2002, donde se despidió en el último lugar, sin puntos ni goles a favor.
No obstante, este hito fue suficiente para darle un nuevo impulso a la competencia local, que en 2004 cambió su nombre a Super Liga China. Se disputa de marzo a noviembre y cumple con una política de “reformulación” de este deporte en el país, que hoy es la segunda mayor economía del mundo.
Por eso, no es extraño que todos los equipos de la competencia estén ligados a grandes empresas, elevando su potencial para adquirir figuras de renombre, algo que se ha acentuado en los últimos dos años, además de mejorar el nivel de la infraestructura.
La temporada pasada, Guanzhou Evergrande contrató al argentino Darío Conca, con un sueldo de US$ 13 millones por temporada, convirtiéndose entonces en el quinto jugador mejor pagado del mundo, sólo superado por Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Wayne Rooney y Yayá Touré.
Esta operación pudo llevarse a cabo gracias a los millones que aporta la inmobiliaria dueña del club, situación que se repite en otros equipos, como Shanghai Shenhua, que pertenece a una compañía de videojuegos presidida por Zhu Jun. Este último compró el Shanghai Shenhua en 2006, por US$ 19,3 millones y lo fusionó con su rival, Shanghai United.
El nuevo club remeció el mercado mundial a fines del año pasado con el fichaje de la estrella de Chelsea Nicolas Anelka. La “Pantera” logró un sueldo incluso mayor que el de Conca: US$ 14,6 millones por temporada.
Eso sí, el contrato de Anelka no sólo implica jugar para su nuevo club, sino utilizar su imagen para promocionar The9.com, uno de los grandes portales de videojuegos en línea de China.
Ahora la nueva ambición del cuadro de Shanghai es el argentino Andrés D’Alessandro, quien en breve cerraría un acuerdo para sumarse, a cambio de US$ 10,4 millones por dos temporadas.
Otro que busca dar un golpe es Beijing Guo’an (un banco y una aseguradora son sus dueños), que negocia con el astro español Guti.
En el ámbito de los técnicos, la liga también ha buscado profesionalizarse. De hecho, el seleccionador nacional es el hispano José Antonio Camacho, ex técnico del Real Madrid y la “Furia Roja”. Mientras, en los clubes destacan el francés Jean Tigana (Shenhua), el portugués Jaime Pacheco (Beijing Guoan) y el holandés Henk ten Cate (Shandong Luneng Taishan).
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